Trubia soporta la mayor contaminación de benceno de España, según denuncian los ecologistas. La estación de Trubia encadena semanas en alerta roja por benceno, una sustancia producida por la industria y altamente cancerígena. A las ocho de la tarde la localidad alcanzó un pico de 77 microgramos por metro cúbico y una media en las últimas 24 horas de 17. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un valor límite anual de 5. "Oviedo presenta los peores datos del país y el Principado lo ocultó durante décadas", critica Fructuoso Pontigo, portavoz de la Coordinadora Ecologista de Asturias.

Ayer también Lugones volvió a estar en máxima alarma por partículas después de dos días con valores más bajos. La titular de Medio Ambiente, Belén Fernández, asegura que la consejería "vigila permanentemente la evolución de la calidad del aire y está siempre predispuesta a adoptar las medidas que se consideren precisas". "Ante los problemas de contaminación, actuamos sin confiar la solución al cambio de la meteorología, pero tampoco se debe ocultar que episodios de estabilidad atmosférica como los que se están produciendo estos días dificultan la limpieza del aire que respiramos", agrega en referencias a las críticas de IU.

La Consejería de Medio Ambiente constató el viernes y el sábado "una significativa mejora de la calidad del aire en Asturias en todas las estaciones de la red oficial". En lo que se refiere a las partículas de tamaño inferior a diez micras, si se comparan los valores medios registrados el pasado miércoles, que determinaron la adopción de medidas especiales en el entorno de Lugones, con los del sábado, "se aprecia una sensible disminución de los contaminantes". Así, en la zona de Avilés se pasó de 48,6 mg/m3 a 27,4; en Gijón, de 47 a 28,2; en Oviedo, de 55 a 40; y en las Cuencas, de 45,5 a 32,25.

Sin embargo ayer volvió a dispararse la polución en el área central de la región y la previsión es que vaya a más hoy con el fin de las vacaciones de Navidad y el aumento del tráfico. Además de la alerta roja por micropartículas (PM 2,5), Lugones estuvo todo el día en alarma naranja por partículas de tamaño inferior a diez micras (PM 10). Asimismo estuvieron en aviso naranja las estaciones de Purificación Tomás (Oviedo), La Felguera (Langreo) y Santa Bárbara (Gijón), todas ellas por micropartículas. Los expertos aseguran que las de 2,5 micras son las más peligrosas, ya que a diferencia de las de mayor tamaño, éstas llegan directas a los alvéolos respiratorios.

"Aun cuando no cabe hablar de incumplimientos de los límites de la legislación ambiental, la Consejería está promoviendo actuaciones de riego de vías y recomienda el uso del transporte público y un empleo moderado de las calefacciones, precisamente en la zona de Lugones, por razones de prevención y compromiso con la defensa de la salud pública", explica Belén Fernández. En cuanto a las acciones que se deben adoptar, añade la Consejera, "todas tienen que basarse en datos reales y aplicarse en el marco de la legalidad ambiental, no en conjeturas; las tergiversaciones alarmistas y sin base real no pueden ocultar la verdad en un asunto tan sensible como este".

Oviedo pide medidas ya

En relación a los altos valores de benceno registrados en Trubia, la Consejería mantendrá un encuentro esta semana con las empresas de la zona y Ayuntamiento de Oviedo, "con el objetivo de avanzar en la identificación de medidas para atajar el problema". El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente en la capital, Ignacio Fernández del Páramo, reclama "medidas inmediatas y presionar a las grandes industrias". "Hay que elaborar un plan de mejora de la calidad del aire para hacer actuaciones territoriales", comenta. El edil se refiere también al problema de contaminación producido por las partículas PM10, originadas por la circulación de vehículos a motor. "Es una de las razones", explica, "por las que se debe modificar este tramo de la Y", en referencia a la entrada a Oviedo por la autopista "Y".