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El Principado revisará las tasas que cobra por el rescate de deportistas de riesgo

La Administración tramita 5 expedientes de salvamento por un importe de 15.000 euros, 6.000 correspondientes a un escalador herido en el Urriellu

Rescate del escalador en el Urriellu el pasado 29 de octubre. SEPA

Las quejas de los montañeros por el cobro de 5.960,95 euros a un escalador avilesino que se accidentó en el Urriellu el 29 de octubre han obligado al Principado a convocar una reunión con las federaciones de deportes de riesgo para revisar las tasas que se cobran por rescate. El encuentro se celebrará en la Dirección General de Deportes y acudirán representantes de la Federación de Montaña y de aquellas agrupaciones y asociaciones cuya práctica deportiva suponga riesgo o peligro para las personas. El Principado tramita hasta cinco expedientes de cobro por rescates correspondientes a 2016, por un monto cercano a los 15.000 euros, todos correspondientes a actividades de riesgo, entre las que se cuentan desde la escalada hasta el surf, pasando por el mountain bike, la espeleología, el barranquismo o el windsurf. Uno de esos expedientes corresponde al citado escalador avilesino, que no estaba federado y que no puede beneficiarse del seguro de la Federación de Montaña, que cubre hasta 12.000 euros de gastos. El escalador ha puesto el asunto en manos de un abogado y recurrido la liquidación de la tasa.

Desde que entró la normativa en vigor, en 2009, solo se ha cobrado un rescate. Fue en 2014. El Principado hizo pagar 1.800 euros a un madrileño de 26 años que se accidentó mientras hacía la ruta del Cares junto a unos amigos. Meterse con un bicicleta en esta ruta de alta montaña constituye ya una imprudencia per se, expresamente prohibida con carteles al inicio de la misma. Pero es que en el citado caso del madrileño, el grupo comenzó la ruta tarde y se les hizo de noche.

En la ley de Presupuestos de 2015, el Principado incluye una modificación de la tasa por rescates y asistencias que se cobrará "cuando el rescate o salvamento se realice con ocasión de la práctica de actividades recreativas y deportivas que entrañen riesgo o peligro para las personas". A tal fin identifica hasta un total de 37 actividades, entre ellas el submarinismo, la escalada o el puenting, e incluso los ultraligeros.

Fuentes del Principado resaltaron que los 15.000 euros de los cinco expedientes antes citados suponen "una cuantía sustancialmente inferior a la que se estipula para las tasas por asistencia en accidentes de tráfico, cuya recaudación es cercana a los 100.000 euros anuales". Pero esta dato no supone un consuelo para los montañeros. "O se cobra a todos o a nadie", sentencia Juan Rionda, presidente de la Federación de Montaña. Y es que, entre las actividades cuyo rescate entrañaría el cobro de una tasa, no se cuentan ni la caza ni el senderismo. Por poner un ejemplo, al cazador que tuvo que ser rescatado tras escalar una pared de 120 metros en Vegarredonda (Aller) con la intención de salvar a un perro, no se le cobrará el recate del que fue objeto, bastante complicado. Tampoco se cobra a los senderistas que sufren alguna caída mientras realizan sus rutas.

Juan Rionda fue el primero que puso el grito en el cielo, con una carta a los miembros de la Federación de Montaña en la que encarecía que se extremasen las precauciones. "Van a sancionar las imprudencias en las actividades de alto riesgo, pero eso es muy controvertido. ¿Quién dice que lo que es una imprudencia?", se preguntó.

El responsable de Prevención de la Federación, Manolo Taibo, indicó que el accidente del escalador avilesino fue limpio, en "condiciones normales de escalada". Se trataba de una persona entrenada que llevaba todo el material necesario y no había malas condiciones meteorológicas. Por lo tanto, considera excesivo que se le cobre el rescate como si hubiese cometido imprudencia.

"La escalada es la actividad más segura, porque quienes la practican toman todas las medidas de seguridad de rforma responsbale", añadió Rionda, quien no dudó en calificar de "agravio comparativo" que se cobre a los escaladores que deben ser rescatados y no a cazadores o senderistas que terminan accidentándose por mala preparación o planificación. La polémica de los rescates no es privativa de Asturias, añade Rionda. "También se plantea en Cataluña, Aragón o el País Vasco. Pero no en Galicia o Extremadura, donde no se cobra. Y en Asturias no se hizo hasta 2014", aseguró. Por eso invitó a quienes realizan actividades de montaña, como el trail running, a que se federen, puesto que así dispondrán de un seguro que no solo cubre el coste de hipotéticos rescates, sino que facilita formación en montaña y autorescate que permite salir airoso de situaciones de riesgo.

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