El protocolo unió hoy en el Senado a los dos presidentes socialistas más veteranos en las lides autonómicas. La complicidad entre Javier Fernández y la presidenta andaluza Susana Díaz pudo apreciarse desde primeras horas de la mañana en la Plaza de la Marina Española donde se realizó la foto de familia de la sexta Conferencia de Presidentes. Lo que ha unido Ferraz que no lo separe ni el Salón de los Pasos Perdidos de la Cámara Baja.

La ausencia de Cataluña y País Vasco dejó hueco en la presidencia de la "cumbre" tanto a Asturias como a Cantabria. De ahí que el presidente del Principado compartiera vecindad con su colega andaluza como ya solía en los comités federales de Ferraz hasta que Javier Fernández asumió el "marrón" de presidir la comisión gestora que ha sustituido al dimitido Pedro Sánchez. La sintonía podía apreciarse en el gesto distendido con el que ambos charlaban mientras fotógrafos y cámaras de televisión tenían oportunidad de tomar recursos al inicio de la reunión. Aunque Javier Fernández llegó a este "cumbre" entre el Gobierno central y las autonomías con la neutralidad como argumento ante las primarias que se avecinan al PSOE a buen seguro que el Presidente asturiano ha tenido ocasión de conocer de primera mano las intenciones de Susana Díaz, de si optará a la secretaría general socialista después de que el vasco Patxi López haya sido el primero en anunciar su candidatura.

El viento no pudo con Asturias

Madrid recibió a los quince presidentes autonómicos asistentes, además de los de las ciudades de Ceuta y Melilla con frío y, por momentos fuertes ventoleras. Una de esas ráfagas provocó la primera anécdota de la jornada al tumbar todas las banderas autonómicas colocadas para el evento en la Plaza de la Marina Española, salvo dos que permanecieron en pie, las de Asturias y Castilla y León, dos comunidades gobernadas por el PSOE y el PP, respectivamente, que hablan por primera vez desde la crisis 2009 de alcanzar acuerdos de índole general que resulten "útiles" a los ciudadanos.

Luego mientras los presidentes autonómicos concretaban los detalles de la cumbre, la sala de prensa era el escenario por el que desfilaban dirigentes políticos de todos los partidos para valorar el contenido de la Conferencia. Uno de los primeros en hacerlo fue el expresidente asturiano y ahora portavoz en el Senado, Vicente Álvarez Areces, quien catalogó de "error político" la ausencia de los presidentes catalán y vasco con el argumento de que "en modo alguno pueden ser resueltos por la vía bilateral" cuestiones que afectan a todas las autonomías, como la reforma del sistema de financiación o la cobertura económica de la ley de dependencia.

El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, señaló la reforma del sistema de financiación y la mayor participación del Estado en la sostenibilidad de la ley de Dependencia como dos de las prioridades para Asturias en esta reunión. Y destacó que esta Conferencia sale "una mecánica diferente" en las relaciones entre el Estado y las comunidades autónomas.