Más de 6.000 enfermeros asturianos serán llamados a las urnas para elegir una nueva directiva de su colegio profesional. Ésta es la consecuencia de un auto del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que rechaza la pretensión de la actual junta de gobierno del Colegio de Enfermería de Asturias de retrasar los comicios. Los directivos actuales habían presentado un recurso contencioso-administrativo con el que el presidente, Emilio Losa, el vicepresidente, Alfonso Román López, y el resto de los dirigentes pedían que no se celebraran unas nuevas elecciones hasta que los jueces se pronunciasen sobre la legalidad de las anteriores. Su argumento era que celebrarlas ya causaría "perjuicios irreparables".

La intervención de los jueces madrileños en este largo culebrón obedece a que la decisión de anular las últimas elecciones colegiales y ordenar una nueva convocatoria fue adoptada por el Consejo General de Enfermería de España, que determinó que los últimos comicios, convocados en diciembre de 2015, estuvieron viciados por una "insuficiente publicidad" y una "incorrecta aplicación del calendario electoral", que incluso fue acortado en un día. Como consecuencia, sólo se presentó una candidatura, la de Emilio Losa, que tomó posesión el 16 de enero del año pasado, pero no hizo público nada de lo sucedido hasta el 31 de marzo, momento en el que la irritación de los colegiados alcanzó su máximo nivel.

Emilio Losa y sus colaboradores recurrieron la resolución del Consejo General de Enfermería, y esa apelación tenía que ser presentada de forma necesaria ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. La junta de gobierno colegial solicitaba la suspensión cautelar de la resolución del Consejo General de Enfermería, en tanto los magistrados no resolvieran el recurso contencioso-administrativo que habían presentado. Esta petición se basaba en el argumento de que en la tramitación de las elecciones anuladas se siguieron "al pie de la letra" las prescripciones legales.

Según los colegiados que conforman la oposición a la actual directiva, lo que toca ahora es que el Consejo General de Enfermería nombre una junta de edad, que integre a los colegiados más veteranos, y que sea ésta la que convoque unas nuevas elecciones. No obstante, este auto no es firme: frente al mismo cabe recurso de reposición.