"Teníamos ya muchas ganas de dar las primeras bajadas". Sonrientes, y bajo una leve ventisca, apenas medio centenar de esquiadores estrenaba ayer la temporada en Asturias. Lo hicieron en la estación allerana de Fuentes de Invierno, la única de la Cordillera que logró abrir sus puertas gracias a la nieve que cayó durante el fin de semana. También más de un centenar de escolares pudieron comenzar a disfrutar del programa de la "semana blanca", un número que se irá incrementando conforme vayan pasando los días. Uno de los esquiadores que ayer se acercó a Fuentes de Invierno fue Pepín Moro, que en torno a las once de la mañana se calzaba sus esquíes en el aparcamiento de la estación. "Tenemos un mono de nieve del demonio", señalaba este veterano deportista, que cuando se jubiló se trasladó a vivir a Felechosa "para poder subir a esquiar todos los días". No pudo hacerlo hasta ayer, pero ahora "llega el tiempo de disfrutar y esperemos seguir lo que resta de temporada".

Más madrugadores que Pepín Moro fueron Álvaro Fernández y Arturo López. Estos dos vallisoletanos llevan desde diciembre en Puebla de Lillo (León), esperando por la nieve. "Ya hacía falta que llegara, porque llevamos un mes viéndolo llover y sin visos de que fuera a nevar, pero por fin llegó el elemento blanco", señalaba Fernández. En apenas un par de horas, los dos jóvenes ya habían bajado media docena de veces por las pistas. "Como hay poca gente y no hay colas hay que aprovechar, le hemos dado un poco de caña", bromeaba, por su parte, López. Sobre el estado de la nieve, ambos comentaban que "está bien, un poco húmeda en algunos tramos, pero como se suele decir, a falta de pan, buenas son tortas. Con que mejore un poco el tiempo, estaría perfecto".

Otro de los que ayer estrenó la estación fue el allerano Dani Suárez, que vive a apenas unos kilómetros de Fuentes de Invierno, en la localidad de Cuevas. Allí, justo antes de comenzar la subida a San Isidro, apenas ha llegado la nieve. "Nada más que supe que abrían lo preparé todo para venir y llegué a primera hora, casi cuando los trabajadores", bromeaba este joven, usuario habitual del complejo y que tiene el bono anual. Su deseo es que siga nevando para aumentar el dominio esquiable. "Hoy no tenemos mucha visibilidad ni muchos kilómetros, pero para quitarnos el mono está bastante bien", agregaba el joven mientras pasaba por los tornos para coger de nuevo el telesilla "Llana El Fitu", uno de los tres remontes abiertos ayer.

La satisfacción también reinaba ayer en la escuela de esquí de Fuentes de Invierno, que por fin pudo comenzar con la actividad de la "semana blanca" escolar, una de sus citas tradicionales. Ayer fueron más de cien chavales de dos colegios los que disfrutaron del primer día de nieve. "Durante la semana vamos a ir a más día a día, e incluso el miércoles vamos a tener a más de 250 niños en las pistas", señalaba Armando Valdés, director de la escuela.

El máximo responsable de la estación allerana, Jorge Fernández Fierro, también se congratulaba de haber podido iniciar la campaña, curiosamente un 16 de enero, el mismo día que el año pasado. "Lo ideal sería poder abrir cuando se inicia oficialmente la temporada, pero lo cierto es que nada más que nieva estamos preparados para poder poner en marcha la estación", indicó el director de Fuentes de Invierno, que valoró la discreta afluencia en la jornada de ayer. "Es algo normal, ya que aunque sea el primer día es una jornada laboral por semana, tenemos un tiempo un poco complicado, y la oferta, de 3,5 kilómetros, también es limitada", señalaba Fernández Fierro, que aún así reconocía que "para dar las primeras bajadas de la temporada está bien".

Asturias por fin vivió su primera jornada de esquí, en una temporada en la que, como en la anterior, la apertura fue tardía. Ahora, esquiadores y estaciones confían en que la nieve sea constante y puedan disfrutar de su deporte favorito hasta el final de la campaña.