El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advirtió ayer al de la Generalitat, Carles Puigdemont, de que si mantiene la ausencia catalana de los trabajos derivados de la VI Conferencia de Presidentes Autonómicos, el nuevo modelo de financiación se pactará sin Cataluña. No obstante, confió en que la Generalitat participe en el proceso que ahora se abre.

Rajoy lanzó esta advertencia en la rueda de prensa que ofreció do al término de la conferencia, en la que se decidió crear una comisión de expertos que debata el nuevo modelo de financiación autonómica. Ante la posibilidad de que la Generalitat tampoco quisiese negociar el nuevo sistema, Rajoy resaltó que Cataluña no puede parar un asunto que le importa a toda España y que el nuevo modelo se aplicará también en esa comunidad.

"No se puede pedir al resto de comunidades autónomas que no haya un modelo de financiación porque un gobierno no quiera ir. ¿Qué quieren que hagamos los demás?", se preguntó antes de insistir en que no le "cabe en la cabeza" que la Generalitat no participe finalmente en un asunto de tanta trascendencia. Por eso, aseguró, cree que "la cordura y el sentido común se van a imponer" y, en consecuencia, se encuentra tranquilo.

Rajoy señaló que la invitación a Cataluña para participar en la comisión de expertos (cada comunidad nombrará a un integrante de la misma) va a estar abierta de forma permanente.

"El Gobierno catalán tiene abierta la puerta para que nombre un experto cuando quiera, hoy, al inicio, a la mitad o al final de los trabajos. En cuanto quieran pueden incorporarse a cambio de nada", precisó Rajoy, quien insistió en que al Ejecutivo catalán le importa el modelo de financiación y sería bueno que opinara sobre el mismo.

Al igual que ha venido comentando en anteriores comparecencias, Rajoy se dijo ayer dispuesto a reunirse con Puigdemont, de la misma forma que lo haría con cualquier otro presidente autonómico que se lo pidiera.

"Si el presidente de la Generalitat quiere verme, lo veré. Yo puedo hablar de lo que se quiera, pero en determinados foros hay que estar", reclamó, en alusión a la carta que el lunes le envió el político catalán. En ella, Puigdemont excusó su asistencia a la cita de ayer exigiendo un trato de bilateralidad para Cataluña.

Para concertar una cita entre ambos, Rajoy consideró que no es necesario responder a la carta de Puigdemont. "Si hay que mandar una carta se la mando. No creo que el tema de la carta sea capital", ironizó.

Lo que sí aseguró con claridad el presidente del Gobierno es que ante la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica, que espera que esté cerrado este año, no caben imposiciones ni mayorías de unos y otros, sino que se requiere un acuerdo entre las comunidades y también en el seno del Parlamento.

En consecuencia, pidió a los presidentes autonómicos que hagan "un esfuerzo de entendimiento", de la misma forma que, garantizó, va a hacerlo también el Gobierno central.

Respecto a uno de los puntos que provocó más discrepancias entre presidentes autonómicos en la reunión de ayer, el de la armonización fiscal, Rajoy se limitó a recordar que no se alcanzó ningún acuerdo salvo el de elaborar un estudio sobre cómo se está ejerciendo la corresponsabilidad fiscal por parte de las comunidades en impuestos como el de patrimonio, sucesiones o IRPF. "Es un tema abierto", añadió el jefe del Gobierno, asumiendo la diferencia de criterios entre autonomías que existe ante este asunto.