La ola de frío siberiano ha convertido el sur del concejo de Cangas del Narcea, con Leitariegos como punto central, en un reino del hielo.

Tres días con temperaturas por debajo de los cero grados, picos términos de hasta 13 grados bajo cero y sensación térmica de muchos menos, han creado paisajes de postal, la cara más amable de una invernada que para los habitantes de la zona supone un plus de dificultad en su vida cotidiana.

La laguna de Arbas helada, transitable aunque peligrosa. Los carámbanos que acompañan a los numerosos regueros a pie de carretera, la nieve que se deja sentir pero que se ha hecho esperar. Todo ello a lo largo de una semana sin una nube en el cielo porque el problemón meteorológico de estos días ha sido el frío, no las precipitaciones. "Tiene que nevar cuanto antes", claman los vecinos. De ello depende la buena salud de la temporada de esquí en la estación de Leitariegos, del cauce de los ríos y del nivel de los pantanos, ahora inusualmente bajo para esta época del año.

Mucho frío y escasa humedad, factor éste último que ayuda a soportar las temperaturas gélidas. Se nota la presencia de la provincia leonesa, en la frontera misma de las dos comunidades. La baja humedad -casi siempre en niveles que van desde el 35 al 60 por ciento- crea aparentes paradojas, como las de las carreteras secas y los cristales de los coches inmaculados en medio de la invernada.