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"No saben lo que es un grifo de agua ni la luz; su situación es terrible"

Cruz Roja acoge a un grupo de jóvenes eritreos, sirios e iraquíes que apenas saben leer ni escribir en su idioma

La situación de los refugiados que llegan a Asturias es muy difícil, aunque tanto la presidenta de Cruz Roja, Celia Fernández, como el de Accem, Javier Mahía, se muestran satisfechos de la evolución y del "enorme esfuerzo" que hacen por integrarse.

Los refugiados acogidos ahora por Cruz Roja son mayoritariamente jóvenes que no sólo no hablan español, sino que no saben ni leer ni escribir en su idioma y casi desconocen servicios tan básicos como la luz y el agua corriente. "Han pasado unas situaciones terribles hasta llegar a los campos de refugiados, y después por un periplo de asentamientos", explicó Celia Fernández.

Al no hablar español, "les han metido en un avión rumbo a Madrid, y de allí en otro hasta Asturias. Pero ellos no saben a dónde los llevan, ni dónde están ni qué va a ser de su vida. Es una situación terrorífica la que viven estas personas". La mayoría de ellos proceden de Eritrea, Siria, Irak y República Centroafricana.

"Es que no saben lo que es un grifo de agua y la luz ni la conocían. Estamos hablando de jóvenes de 18 o 19 años a los que hay que alfabetizar, que lo desconocen todo y que tienen que empezar a vivir aquí", añadió la presidenta de Cruz Roja.

Para su integración, esta ONG cuenta con un voluntario que habla su idioma y que ejerce como enseñante, guía y traductor. "La verdad es que los chicos se esfuerzan muchísimo y andan todo el día con una libreta. Tienen muchas ganas de aprender y su comportamiento, más allá de alguna cuestión puntual, es bueno. Lo que pasa es que necesitan muchísima ayuda", añadió Celia Fernández.

Los refugiados que llegan a Asturias pasan por una primera fase de acogida, que se prolonga durante seis meses y en los que el trabajo de las asociaciones de acogida se centra en una atención emocional y psicológica, además de terapéutica si es necesario. Se les dan clases de idioma y de conocimiento del entorno en el que van a vivir. En el caso de los adultos, se hace un análisis de sus competencias profesionales para elaborar un itinerario profesional. Durante este periodo, viven en pisos de acogida. En la siguiente fase pasan a un estadio de inicio de autonomía, aunque todavía reciben apoyo.

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