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La mejora del corredor del Piloña queda en segundo plano pese a su alta siniestralidad

La rehabilitación integral de la carretera de Nava a Llovio costaría 44,5 millones

Un accidente mortal acaecido en el tramo de la N-634 de Nava a Infiesto.

El valle del Piloña fue durante siglos la principal ruta de comunicación entre el oriente y el centro de la región, así como de las conexiones con Cantabria. Esa relevancia se acentuó hace cuatro décadas, con la construcción de la carretera N-634, pero comenzó a decaer a comienzos de la presente centuria, una vez que, tras haberse decidido la traza costera para la Autovía del Cantábrico (A-8), empezaron a abrir al tráfico, sucesivamente, los tramos de Villaviciosa, Colunga, Caravia, Ribadesella y Llanes.

La apertura de la Transcantábrica redujo de manera drástica el nivel de tráfico en la antigua carretera de Santander, que, no obstante, sigue estando entre las más peligrosas de la región. Buena prueba de ello son los dos accidentes de tráfico que se han registrado a la altura del concejo de Nava en los últimos días. O el hecho de que un estudio europeo en el que ha participado el RACE haya señalado a los tramos de la N-634 de Nava a Infiesto y de Arriondas a Llovio entre los de mayor riesgo de accidente de toda la red regional.

Aunque los alcaldes y los vecinos del centro-oriente de Asturias han venido reclamando en los últimos años una mejora integral del trazado para reducir los índices de siniestralidad, la actuación ha quedado en un segundo plano frente a otras a las que las administraciones dan mayor prioridad, como, por ejemplo, la conclusión de la autovía de La Espina y su prolongación hasta Valdés para conectar en Canero con la Transcantábrica.

Los estudios realizados por técnicos del Principado hace dos años concluyen que la mejora en profundidad de la carretera de Santander desde Lieres (Siero) a Llovio (Ribadesella) supondría una inversión aproximada de 44,5 millones de euros.

Nuevos trazados

La mayor parte de esa cantidad se la llevaría el itinerario entre Nava y Arriondas, con unos 30 millones de euros. Los técnicos consideran que para la reducción de la alta siniestralidad es necesario habilitar un nuevo trazado en gran parte de la ruta, lo que supondría una reducción de la longitud actual de la vía en unos 4 kilómetros y rebajar el tiempo del viaje en coche de la capital naveta a la parraguesa de 36 a 14 minutos.

La mejora del sinuoso tramo de la N-634 entre Arriondas y Ribadesella se ha presupuestado en 14,5 millones y también obligaría a construir un nuevo trazado en la mayor parte del itinerario, incluyendo algunos túneles para evitar un alto impacto ambiental sobre el cauce del río Sella. El tiempo de viaje se reducirá en tres minutos, concretamente de catorce a once minutos.

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