Asturias revisa sus planes para dar respuesta a "grandes incendios, como los mediterráneos". El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, avanzó que el Principado estudia "una nueva estrategia con medidas específicas para afrontar episodios" como los registrados en diciembre de 2015, cuando se registraron en apenas dos semanas más de dos tercios de los focos de todo el año. El Consejero comentó esa iniciativa en la comparecencia con la que arrancó ayer la comisión de investigación en la Junta General por esa ola de incendios

Uno de esos fuegos, el de Brañalibrel, calcinó 2.554 hectáreas en los municipios de Boal, El Franco, Tapia de Casariego y Castropol y otro, en Tineo, arrasó 575 hectáreas. Ambos encajan, por su extensión, en la categoría de grandes incendios forestales. "Estamos preocupados por este nuevo tipo de fuegos, que se pueden dar en Asturias aunque sea de forma muy excepcional", respondió el consejero Guillermo Martínez a la diputado de IU, Concha Masa. El cambio de usos en los montes, con el abandono de la actividad agrícola y ganadera, y la combinación de períodos prolongados sin lluvias en la región son dos de los factores que, según el Consejero, abonan la posibilidad de que se produzcan ese tipo de siniestros de los que hay antecedentes en Asturias. Por ejemplo, en diciembre de 1985 un incendio devastó en Vegadeo 2.250 hectáreas. "Desde entonces no habíamos tenido un último mes del año tan devastador en materia de incendios forestales", argumentó el titular de Presidencia.

Guillermo Martínez destacó la profesionalidad "y excelente tarea" de todas las personas que trabajaron en la extinción de lo que calificó como "una sucesión de incendios simultáneos de carácter excepcional" y negó que hubiera "falta de coordinación", tal y como apuntaban con sus preguntas algunos de los portavoces de los grupos políticos de la oposición. En la sesión de ayer también compareció el director general de Montes, José Antonio Ferrera, quien reconoció que el servicio que dirige cometió "un error" al no comunicar al Servicio de Emergencias, que se había subido el nivel de riesgo de incendios del 3 al 4, que implica prohibir las quemas autorizadas. Ferreira añadió que ese fallo no tuvo ninguna consecuencia, ya que ninguno de los 15 incendios registrados hasta que se corrigió el fallo tuvo su origen en quemas autorizadas. El diputado Pedro Leal, de Foro, criticó al Gobierno "por tardar dos días en activar el plan de emergencia".