El calabacín está por las nubes en el mercado de Pola de Siero. En un mes ha pasado de costar 1,50 a 4,95 euros, explica el frutero Ángel Rodríguez Pedrero. Pero también se han encarecido otros productos de temporada como la berenjena, los fréjoles, los puerros, el tomate o la lombarda. Otro ejemplo que muestra esta repentina subida del precio de las verduras es que la lombarda costaba 1,50 euros por pieza y ahora hay que pagarla a 2,50.

La razón es la ola de frío que azota la Península, que ha arrasado y echado a perder muchos cultivos, principalmente de Murcia, Huelva y Almería, que es de donde proceden la mayoría de las verduras que se consumen en Asturias en este tiempo, explica Rodríguez. Pues hasta que las temperaturas no suban, allá por la primavera, no se empieza a consumir el producto de aquí. Ahora poco da la huerta asturiana, más allá de las berzas.

Las fuertes lluvias e inundaciones que sufrieron hace unos meses en Almería y Huelva han afectado también a la fresa. La que ayer se vendía en el mercado de Pola de Siero era importada de Francia. Se vendía más cara que la española, a 4,50 euros el kilo. Pero este encarecimiento de la verdura no ha llegado a penas al mercado de los martes en la Pola. Los comerciantes locales, que venden los excedentes de su huerta, mantienen los precios similares a otras jornadas: "No los subí porque tengo los clientes de siempre?", apuntó Amador Molleda, de Baldornón (Gijón). Reconoce que "están cayendo unas heladas muy buenas", que les vienen bien a la "verdura (berza) y repollo porque curte y sabe mejor". Pero al que le sientan peor las bajas temperaturas es al "cebollu de planta" porque "lo quema". Carmina Blanco comenta que a la lechuga, cebolleta y la coliflor también se "estropean con la helada", aunque en su caso no le afectó mucho.