En este enero difícil para el aire del centro de Asturias se ha llevado Lugones una porción abundante de la peor parte. Fue la estación lugonesa la única que, según los datos del Principado, estuvo por encima de los límites diarios de materia particulada tres días seguidos, lo que indujo la decisión de regar las calles de la localidad. Al decir del Gobierno, este mes ya hubo además elevaciones en als cuatro zonas delimitadas de la Asturias central: en dos estaciones de Oviedo -Palacio de los Deportes y Plaza de Toros-, un día en Llano Ponte (Avilés), otro en dos estaciones de Gijón, Hermanos Felgueroso y Santa Bárbara, y cuatro en Sama.

Los datos llevan a la preocupación sobre todo al alcalde socialista de Siero, uno de los menos complacientes en su intervención de la reunión de ayer con la consejera. Ángel García, "Cepi", expuso mirando a Lugones que el problema es, "más que para convocarnos a una reunión, para tomar medidas urgentes". Lo suyo era más bien, añadió, una petición "de auxilio, porque el Ayuntamiento no tiene capacidad técnica y necesitamos la ayuda de la Consejería". El alcalde de Oviedo, Wenceslao López, acentuó la necesidad de actuar "sobre la causa, sobre el origen". "Pediría que lo pudiésemos poner en marcha este año", urgió la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, abierta a cualquier medida avalada "por informes técnicos".

Del lado más exigente se situó también el teniente de alcalde de Castrillón, José Luis Garrido, hablando del aliento al transporte público y de la exigencia del contacto y del diálogo permanente con la industria. "Se pueden hacer cosas al margen de poner paneles informativos", concluyó.