¿Cuántas veces se habrá dicho y oído que "antes hacía más frío y llovía más" que ahora? Esta afirmación es en parte corroborada por los datos recopilados en el Observatorio Meteorológico de Oviedo, aunque no con tanta rotundidad, ya que existe una gran variabilidad interanual. Pero la tendencia se ve muy suavizada en los últimos años. El responsable de la AEMET en el Principado, Manuel Antonio Mora, es prudente en las observaciones porque "es necesario disponer de series homogéneas y además largas, de al menos 30 años, para realizar un estudio tan complejo". Pero si se cogen los datos del Observatorio de Oviedo desde 1972, y pese al gélido inicio de año, "se observa una tendencia de incremento de temperatura en la capital respecto a la década de los 70, que fue bastante más fría". Y añade que "existe gran variabilidad interanual, y la tendencia se ve muy suavizada en los últimos años".

El acusado descenso de temperaturas de las últimas semanas no impide observar la tendencia hacia un clima más suavizado. Así, todo el ejercicio 2016 fue cálido, sobre todo en enero y en verano, y también húmedo, especialmente en febrero y marzo. Pero hubo algunos datos significativos, como que el estío pasado fue el tercero más cálido y el segundo más seco en medio siglo. En Oviedo, por ejemplo, se llegaron a alcanzar los 37 grados centígrados, la temperatura más alta desde hace 34 años. Y febrero fue el mes más lluvioso también desde aquel año, aunque fue el 30 de marzo el día con más precipitaciones. El otoño del año pasado, confirma el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) también fue "ligeramente cálido y seco", con temperaturas tres décimas superiores a lo habitual y las precipitaciones un 11% inferiores.

Las previsiones para este invierno apuntaban en la misma dirección, con los termómetros ligeramente por encima de lo habitual y sin periodos significativos de precipitaciones. "Es invierno, así que lloverá y algo nevará", afirmó al inicio de la estación el responsable de la AEMET en el Principado, Manuel Antonio Mora.

En cuanto a las precipitaciones, sin embargo, "no se nota una tendencia significativa, al igual que en el número de días de nieve, aunque se observa ligeramente a la baja con una gran variabilidad interanual", explicó el responsable de la AEMET en el Principado. En todo caso, Mora incidió en que "los datos se refieren a Oviedo, y en el caso de las precipitaciones de nieve sólo existen referencias en cuanto al número de días, pero no en cantidad, con lo que en las zonas de montaña el comportamiento puede haber sido distinto". Y es que la variabilidad puede ser importante de un año para otro. Por ejemplo, septiembre de 2016 fue un 30 por ciento más húmedo de lo habitual, mientras que octubre fue cuatro décimas más cálido y muy seco, ya que no llovió ni una tercera parte de lo que suele hacerlo en Asturias. Noviembre, sin embargo, fue seis décimas más frío.

Esta situación no es exclusiva del Principado de Asturias. El otoño pasado fue "muy cálido" en toda España, según los registros de la AEMET. La temperatura media fue de 16,8 grados, nueve décimas por encima de la media habitual para esas fechas.

Ayer mismo Gijón registró temperaturas máximas de 15 grados, mientras que Llanes y Navia tuvieron 14 y Avilés y Langreo, 13. Las mínimas se registraron en Cangas del Narcea y Langreo, con un grado, y dos en Avilés y Oviedo. Las previsiones para hoy en Asturias indican cielo nuboso o cubierto con lluvias débiles y chubascos que tienden a remitir al final del día. La cota de nieve se sitúa en torno a 900-1.100 metros bajando hasta 700-900 por la tarde. Las temperaturas mínimas subirán, llegando a siete grados en Avilés, Gijón y Oviedo. Aunque se prevé un descenso de las máximas, Llanes llegará a los 14 grados; Avilés, Gijón y Navia a los 13, y los termómetros llegarán a los 11 en Langreo y Oviedo.

La situación se mantendrá similar durante el fin de semana, aunque el domingo y, sobre todo, el lunes podrán subir las temperaturas. Nueva evidencia del invierno cálido que pronosticó la AEMET.