El malestar de la clase empresarial asturiana con el Principado va "in crescendo". El nuevo foco de discrepancia es el desarrollo del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación 2013-2016, que aseguran se ha incumplido porque "puede haber resultados cuantitativos, si lo único que preocupa es el presupuesto, pero no cualitativo. Las medidas previstas no se han trasladado a las empresas de la región", aseguran. Tras criticar la falta de convocatorias y que se hagan cuando ya está acabando el año, las empresas han reclamado que se agilicen. El compromiso del consejero de Economía, Empleo y Turismo, Francisco Blanco, ha sido convocar una reunión en febrero para explicarles cómo se harán, según señalaron las fuentes empresariales consultadas. Pero no dio plazos.

El Consejo Asturiano de Ciencia, Tecnología e Innovación se reunió ayer por primera vez desde 2013. A él pertenecen la Universidad de Oviedo, los centros tecnológicos, los centros e institutos de investigación, las cámaras de comercio, el Club de la Innovación, los investigadores, la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y los sindicatos UGT y CC OO.

El objetivo del encuentro era analizar el cumplimiento del plan estratégico hasta 2016 y plantear propuestas de cara al nuevo periodo 2017-2022. O eso al menos creían algunos de los asistentes.

El Consejero de Economía indicó que el Gobierno regional había destinado 282 millones de euros al Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación desde su aprobación, en 2013, hasta finales de 2016. A esta cifra hay que otros 77,8 millones del presupuesto previsto para este ejercicio.

Blanco también destacó que en 2015 el Principado destinó a I+D+i un total 158,6 millones, lo que representa un 0,73% del PIB. Que se contabilizaron 2.999 empleos en I+D y que el coste de actividades innovadoras de las empresas alcanzó los 135,2 millones.

Los empresarios no ocultaron su malestar, sustentado en varios motivos. Uno es que no tienen cifras para comparar, con lo que "no sabemos si ese dinero es mucho o poco". Pero además, y fundamentalmente, porque "se había debatido, negociado y acordado" que en el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación la empresa iba a ser, por primera vez, el centro de atención, de tal forma que los fondos que se destinaran a ese plan, que también habían sido pactados, "debían traducirse en resultados concretos para innovación interna de las compañías, el desarrollo de nuevos productos y la apertura de nuevos mercados", lo que , en opinión de la clase empresarial asturiana, no se ha producido. "No se han cumplido los compromisos con las empresas", insisten.

También criticaron que en 2015 no salieran las convocatorias, y que en 2016 lo hicieran tarde, "en noviembre, con lo que ya no merece la pena concurrir y de hecho muchas ya no lo hicieron", señalaron las fuentes consultadas.

Por eso en la reunión de ayer reclamaron que se agilicen las convocatorias, que en su opinión ya deberían estar listas una vez que hay presupuestos regionales. "En vez de eso, el Consejero ha dicho en la reunión que en febrero se convocará una jornada para explicar cómo se va a hacer este año. Pero no la fecha, lo que hace pensar que no saldrán hasta mayo o junio. Eso ya es tarde", remarcaron. También se reclamó, y no sólo por parte de los empresarios, que las convocatorias tengan continuidad y no se modifiquen los criterios.