El grupo de Estudios Sociales de la Ciencia de la Universidad de Oviedo ha desarrollado en las dos últimas décadas una intensa actividad de cooperación científica internacional. Esas relaciones y el interés que suscitan sus trabajos en otras universidades ha llevado a una de sus integrantes, Belén Laspra, a desplazarse a la Universidad de Michigan donde continuará con sus investigaciones sobre cultura científica becada por la NASA, salvando la situación precaria en la que se encontraba en la Universidad de Oviedo.

El grupo de investigación que dirige el catedrático José Antonio López Cerezo, con sede en El Milán, está logrando superar los obstáculos para dotarse de más personal a base de "cabezonería" y "buena voluntad" pues no siempre cuentan con el reconocimiento esperado. Belén no encontró hueco en la Universidad asturiana y ahora el profesor Jon Miller de Michigan la incorporará a su grupo de estudiantes posdoctorales tras superar un proceso de selección internacional. La joven, que desde esta semana se encuentra ya en EE UU, cree que "la burocracia es la hidra de las siete cabezas que devora el tiempo de los científicos". Por ello, consideran "fantástico" que el Rector quiera apoyar ahora a los investigadores porque las condiciones de trabajo "son bastante duras".