Uno de cada cuatro habitantes de Asturias, el 24,42 por ciento de la población total del Principado, tiene 65 años o más. El dato, inquietante por sus posibles repercusiones sobre la sostenibilidad económica de la región, sale de la actualización del padrón de Asturias a 1 de enero de 2016, publicada esta mañana por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei). Frente a ese dato, asusta también la proporción de niños menores de quince años, que se sitúa en el 11,71 por ciento del padrón total. En el porcentaje de personas en edad teórica de jubilación Asturias acumula casi seis puntos más que la media del Estado, de manera que el Principado se sitúa como una de las regiones más envejecidas junto con Galicia y Castilla y León.

La población de Asturias en 2016 quedó fijada, según ese recuento, en 1.042.608 habitantes (497.852 hombres y 544.756 mujeres), lo que representa en términos relativos un descenso anual del 0,82% respecto al anterior dato del 1 de enero de 2015. De esta cifra total, 1.009.889 corresponden a personas de nacionalidad española y 41.340 son extranjeros. Entre de enero de 2015 y el mismo mes de 2016, el número de españoles empadronados en Asturias se redujo en 7.599 personas, para una caída del 0,75%, mientras que los extranjeros descendieron en 1.022, un 2,47% menos. En esta diferencia se observa en parte el efecto del incremento de la emigración de extranjeros, una constante desde la crisis como consecuencia del oscurecimiento de las oportunidades laborales en el Principado.

La proporción de ciudadanos extranjeros que reside en Asturias supone el 3,87 por ciento de la población total, lejos de los valores que presenta la media nacional (9,92%) y más aún de las ratios que revelan las regiones con las proporciones de extranjería más elevadas, el 21,9 por ciento de Baleares, el 13,74 de Murcia o el 13,6 de Cataluña. Las autonomías que tienen menor proporción de extranjeros son, por debajo de Asturias, Galicia, con el 3,24 por ciento, y Extremadura, con el 3,1.

Las nacionalidades de extranjeros empadronados en Asturias que han crecido durante 2015 corresponden únicamente a los colectivos menos representados. En concreto, los ciudadanos de países de Oceanía han aumentado su presencia un 34,09 por ciento, los vinculados a países europeos no incluidos en la zona comunitaria un 2,41 y otros del continente asiático, un 1,84. En la dirección opuesta, los extranjeros pertenecientes a la Unión Europea han retrocedido este último año un 3,93 por ciento y los naturales de países americanos, un 2,86.