Tres son las disciplinas en las que la Universidad de Oviedo aprecia un nicho de crecimiento. Turismo, Biotecnología y Medio Ambiente representan, a juicio de los responsables de la institución docente, sectores "con amplio potencial" cuyas necesidades de incorporar nuevas tecnologías o conocimientos permitirían crear, incluso, nuevas disciplinas académicas.

El equipo rectoral entiende que la demanda tecnológica actual de la región implica no solo tecnologías tradicionales (sector metalmecánico o químico) sino también nuevas formas de gestión empresarial con medios técnicos que apuesten también por esos nuevos sectores empresariales, entre los que incluyen las potencialidades del Turismo, la Biotecnología y Medio Ambiente.

Para avanzar en este sentido se plantea potenciar la creación de nuevas empresas de base tecnológica ligadas a los tres potenciales nichos de futuro de la Universidad que, a su vez, facilitarán el sostenimiento de una red de emprendedores en la región que se impliquen en la necesaria transferencia de tecnología hacia la sociedad y, por tanto, la creación de riqueza en el entorno más próximo.

"La Universidad tiene grupos de gran experiencia, muchos de los cuales tienen reconocimiento en el ámbito internacional, con elevada capacidad de producción científica y tecnológica", subraya el Rectorado, una situación que facilita el tránsito hacia esas disciplinas con mayor proyección.

Impulso a Humanidades

En el plan propio de investigación y transferencia que la Universidad de Oviedo prepara para el período 2017-2020 se plantea la necesidad de aumentar la implicación del profesorado en actividades de difusión y divulgación científica, principalmente los de las áreas de Ciencias Jurídico-Sociales y los de Arte y Humanidades, "hasta el momento menos presentes en la divulgación y transferencia del conocimiento a la sociedad", señalan en el documento.

En este sentido, el fomento de las vocaciones científicas entre los más jóvenes debe ser una prioridad, a juicio de los gestores académicos. "No hay que desdeñar el trabajo de difusión de la ciencia dirigido al público de edad más avanzada", pide el Rectorado. No en vano, el interés de los ciudadanos por los asuntos científicos aumentó del 9,6% al 15% en los últimos siete años, lo que supone "una gran receptividad" de la población hacia estos asuntos, nada despreciable, para los responsables de institución académica.