La Fundación Laboral de la Construcción (FLC) está elaborando un plan de viabilidad que conllevará un duro plan de ajuste con recortes y despidos, según confirmaron ayer desde el patronato. Es la consecuencia del desplome del sector, que pasó de tener más de 30.000 empleados en 2007 a poco más de 8.200 en la actualidad.
El patronato, conformado por la patronal y los sindicatos CCOO y UGT, descartan "rotundamente" el cierre de la Fundación pero coinciden en que hay que ajustar ingresos y gastos para mantener los servicios y prestaciones, intentando reducir el impacto en la plantilla, que en los últimos cinco años ya se ha reducido más de la mitad. Además, reclaman al Principado y a los Ayuntamientos que cumplan sus compromisos de inversión y que modifiquen los pliegos de licitación incluyendo cláusulas sociolaborales que permitan recuperar obra y empleo para el sector.
La financiación de la FLC se basa en las cuotas que aportan mensualmente las empresas del sector y sus trabajadores, además de los ingresos que obtenía de los cursos de formación. Sus objetivos son, por un lado, formar a profesionales del sector y por otro, la labor social, con becas al estudio, ayudas a familias para la vivienda, la paga anual que recibían todos los profesionales del sector, entre otras prestaciones y servicios.
La crisis económica provocó el desplome del sector y con él, el cierre de empresas. Muchos de los trabajadores que antes estaban contratados pasaron a darse de alta como autónomos, con lo que dejaron de cotizar a la Fundación. Y la adjudicación de las obras públicas pasaron a licitarse sólo a la oferta más barata, con lo que empresas foráneas, que no cotizan en Asturias ni aportan a la entidad, coparon las adjudicaciones . Al mismo tiempo, los cursos de formación practicamente desaparecieron. Así que los ingresos de la Fundación empezaron a caer en picado.
La FLC se constituyó en 1988 y desde entonces ha formado a más de 70.000 personas para el sector de la construcción.
