Otra borrasca, "Marcel", obligará mañana a sacar el paraguas en Asturias. Se esperan fuertes lluvias, que podrán ir acompañadas de tormentas ocasionales, y nieve por encima de los 700 metros. El temporal, no obstante, será menos intenso que el del fin de semana, pues la borrasca se encuentra muy alejada del Principado, según explica el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Manuel Antonio Mora. Hoy el tiempo dio un respiro y en la región lució el sol y dominaron las altas temperaturas. Mieres registró una máxima de 20,1 grados, la mayor de Asturias, a las tres de la tarde. En Colunga el termómetro también subió hasta los 20 y en Gijón, a los 19,5.

Mañana, en cambio, toca chaparrón y descenso de temperaturas. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé chubascos localmente persistentes, que podrán ir acompañados de tormentas ocasionales. La cota de nieve bajará desde los 1.600 metros hasta unos 700 al final del día. Las temperaturas bajarán y dejarán heladas débiles en zonas altas de montaña. La Aemet han activado para mañana y pasado la alerta amarilla por fenómenos costeros y por nevadas que podrían acumular hasta 15 centimetros en zonas altas.

Según detalla Manuel Antonio Mora, el miércoles las precipitaciones irán cesando de oeste a este a lo largo del día, aunque la cota de la nieve se encontrará alrededor de 700 y los 800 metros. El jueves el tiempo mejorará aún más y los cielos permanecerán nubosos pero sin precipitaciones. En principio para el viernes y el fin de semana tampoco se esperan lluvias.

El paso de la borrasca "Leiv" dejó ayer la jornada más dura. Fuertes vientos, lluvias, granizo, nieve y oleaje originaron complicaciones en las carreteras y en el aeropuerto, caída de árboles y cortes de luz. Hubo restricciones en la autopista del Huerna, fue obligatorio el uso de cadenas en seis puertos y trece vías, estuvo cerrado el puerto de Connio y se cancelaron dos vuelos entre el Principado y Barcelona. Además, la caída de una tubería en la autovía del Cantábrico bloqueó la circulación durante media hora a la altura de Cudillero y un árbol paralizó el tráfico ferroviario en Infiesto. Fueron los incidentes más destacados de una jornada con vientos superiores a los 140 kilómetros por hora, olas de más de siete metros y espesores de nieve de 20 centímetros en los Picos de Europa.