El Ministerio de Fomento no tiene previsto destinar a Asturias los trenes AVE de rodadura desplazable que permitirían reducir el tiempo de viaje a Madrid en media hora sin necesidad de cambiar el actual tendido ferroviario de ancho ibérico entre Asturias y León, pero considera una "prioridad" completar antes de que concluya el presente año la instalación del sistema de control de la circulación propia de la Alta Velocidad de la capital de la provincia vecina a Valladolid.

La entrada en servicio de este dispositivo tendrá una incidencia inmediata en el desplazamiento del Principado a la capital de España, que se rebajará en unos diez minutos. El carácter prioritario de esta actuación ha sido trasladada estos días por el presidente del Adif, Juan Bravo, al alcalde popular de León, Antonio Silván.

El trazado de AVE León-Valladolid fue inaugurado en septiembre de 2015 con un dispositivo menos exigente que el específico para la Alta Velocidad en sus casi 170 kilómetros de longitud. Es el denominado ASFA, que impide a los Alvia que cubren la línea Gijón-Madrid superar los 200 kilómetros por hora. Cuando se active el ERTMS, los trenes de Asturias ya podrán alcanzar los 250 kilómetros por hora de la capital leonesa a la pucelana, la misma velocidad a la que van ahora de Valladolid a la terminal madrileña de Chamartín.

Como consecuencia, el desplazamiento a Madrid desde Oviedo bajará a cuatro horas y un minuto, y desde Gijón quedará en cuatro horas y 28 minutos. Los AVE "puros" León-Madrid pasarán de los 200 kilómetros por hora de la actualidad a 350 por hora, con lo que el viaje de la provincia vecina a Chamartín se reducirá de 126 a 105 minutos.