Antolín Luis Velasco Sanz, impulsor del grupo Fidelitas y fundador de la Asociación de Asesores Fiscales de España y del Colegio de Economistas de Asturias, falleció ayer en su domicilio de La Fresneda, en Siero, a los 94 años de edad. Su padre había fundado en Oviedo la primera asesoría empresarial de Asturias y él, además de continuar su labor, se empeñó en prestigiar a toda la profesión y fue pieza clave en la puesta en marcha de la Facultad de Económicas de la Universidad de Oviedo.

El actual grupo Fidelitas, conjunto de empresas de asesoría, auditoría, consultoría, seguros y comunicación con sede en Oviedo, es fruto del esfuerzo de Antolín Velasco, que asesoró a cientos de empresas asturianas y fue miembro de los consejos de administración de las compañías asturianas Talleres Zitrón, Técnica de Conexiones (Tekox) y Unión Financiera Asturiana.

"Tenía un talante empresarial, el dinero que ganaba lo invertía en empresas", destacó ayer Edmundo Velasco, uno de los seis hijos de Antolín Velasco. "De mi padre, al margen de su trayectoria profesional, destacaría su generosidad y su profundo amor por mi madre (Mercedes González Abarrío) y todos sus hijos", añadió Edmundo Velasco en el tanatorio de El Salvador de Oviedo, donde se ha instalado la capilla ardiente y donde serán incinerados los restos mortales de Antolín Velasco. El funeral se celebrará mañana en la iglesia parroquial de Santa María de La Fresneda, localidad sierense donde residía.

Antolín Luis Velasco Sanz nació en Oviedo el 26 de enero de 1923. Su padre, Antolín Velasco de las Heras, era perito mercantil y durante muchos años fue director administrativo del grupo empresarial familiar gijonés Ortiz Sobrinos, del que descienden los actuales propietarios de Talleres Zitrón. Acostumbrado a atender todo tipo de consultas contables, en 1942 fundó Fidelitas, considerada la primera asesoría fiscal y contable de empresas de Asturias. A ella se incorporó su hijo Antolín cuatro años después, cuando había acabado sus estudios universitarios.

Antolín Velasco estudió Derecho y Profesor Mercantil en Oviedo y posteriormente Intendente Mercantil en Bilbao, donde coincidió con otros asturianos como José María Díaz Pevida, fundador de la empresa Tekox, de la que después Velasco fue socio y consejero.

Tras tomar el testigo de su padre al frente de Fidelitas, comenzó su labor de promoción de instituciones profesionales y empresariales. Fue uno de los fundadores de la Asociación Española de Asesores Fiscales, nacida en Zaragoza en 1967 y de la que fue su presidente entre 1970 y 1975. En esa época también ocupó la presidencia del Club de Dirigentes de Ventas de Oviedo y fue uno de los fundadores del Colegio de Economistas de Asturias, que se constituyó en enero de 1974 y eligió a Antolín Velasco como primer presidente. "Ante todo era en un hombre bueno", señaló el economista José Luis Marrón, que en aquella primera etapa del Colegio fue su vicepresidente. "Era una persona atenta a los problemas de la profesión, moderada y muy abierta. El hecho de haber contado conmigo como vicepresidente, que tenía un perfil muy distinto al suyo y que no provenía del mundo de la empresa, es un ejemplo", añadió Marrón, que destacó el papel de aquella directiva presidida por Velasco en promover la formación y, sobre todo, en lograr poner en marcha la Facultad de Económicas de la Universidad de Oviedo, objetivo que consiguió.

No siempre se salió con la suya y también dejó escapar alguna oportunidad. En la inquieta Transición trató de impulsar una asociación nacional de empresarios que no cuajó, por lo que acabó sumándose a la FADE. Y, según confesó Antolín Velasco a LA NUEVA ESPAÑA cuando dictó sus memorias, la UCD le tentó para entrar en política como senador y también le ofrecieron presidir la Cámara de Comercio de Oviedo. Rechazó las ofertas.

De la Cámara de Comercio llegó a ser vocal en representación de las empresas de comunicación porque también fue el editor de la revista "Tesón", nacida a partir del boletín que publicaba Fidelitas y que durante 40 años difundió información sobre empresas, comercio, novedades en el ámbito fiscal y contable y cualquier tema que tuviera relación con la economía asturiana. Velasco también escribía artículos, pero generalmente de carácter técnico a pesar de que él conocía como pocos el mundo empresarial asturiano. Por su oficina pasaron cientos de empresarios y ocupaba silla en consejos de administración de importantes sociedades.

"Fue un gran profesional, con un buen nivel de conocimientos, y creó escuela como asesor de empresas", destacó ayer Miguel de la Fuente, actual decano del Colegio de Economistas de Asturias. "Fue nuestro primer dirigente y todo un referente para los economistas. Nunca se apartó del Colegio y seguía asistiendo a los actos que organizábamos", añadió De la Fuente, que le echará de menos.