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Pedro Farias: "Fue mucho más complicado sellar los Alfilorios"

El geólogo de la Universidad de Oviedo Pedro Farias entiende que si, finalmente, se toma la decisión de ejecutar el proyecto de recuperación de Ándara sería necesario abordar una serie de estudios complementarios para asegurarse de que no hay más zonas con pérdidas de agua. "Lo que está claro es que para sellar la fuga principal existen técnicas suficientes, similares a las que se utilizan para túneles de carretera o de ferrocarril, y que, además, no son invasivas", afirma Farias, para quien "resultó bastante más complicado, por ejemplo, sellar bien el embalse de los Alfilorios, que perdía agua por Argame". En todo caso, y pese a reconocer que desde el punto de vista técnico no hay complejidad, este experto no se pronuncia sobre la idoneidad de llevar a cabo la rehabilitación del enclave. "La decisión es compleja, entre otras cosas porque estamos hablando de una actuación en un parque nacional", afirma el experto.

El presidente del Colegio de Geólogos de Asturias, José Antonio Sáenz de Santamaría, defiende la recuperación del lago por razones ambientales y turísticas, aunque advierte de que "si no se actúa tampoco pasaría nada, porque la zona es muy bella y lleva un siglo sin agua". A su juicio, de llevarse a cabo, "la obra principal consistiría en impermeabilizar toda la zona en la que estaba el lago, además de taponar la galería minera que ha provocado el desagüe, y eso requiere una serie de estudios y proyectos serios para un enclave que forma parte de un espacio protegido".

Sáenz de Santamaría valora especialmente que el proyecto para rehabilitar el lago haya comenzado por un estudio geológico que fije las causas de la desecación y que analice las posibilidades de rehabilitación, así como que esos informes hayan sido llevados a cabo por "profesionales asturianos de reconocido prestigio y total solvencia".

Al lago de Ándara se accede a pie desde el pueblo de Bejes, ubicado en el término municipal de Cillorigo de Liébana y principal entrada al macizo oriental de los Picos, o por el Jito de Escarandi desde Sotres o Tresviso. La depresión sobre la que se ubica el vaso es de origen glaciar y sus laderas están cubiertas de avalanchas de rocas, canchales y los restos de las escombreras de las antiguas instalaciones mineras de la zona. La laguna actual está alimentada por dos arroyos.

Los alcaldes de la comarca cántabra de Liébana respaldan el proyecto de recuperación del lago, convencidos de que puede suponer un aliciente turístico de primer orden para la zona, a la altura del teleférico de Fuente Dé.

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