El largo conflicto entre la constructora Dragados (ACS) y el Adif, que mantiene paralizada y sin comenzar la instalación de las vías de la variante de Pajares en Lena, amenaza con retrasar aún más la apertura del nuevo acceso ferroviario a la región. Los técnicos asturianos que mejor conocen la actuación, y que hasta ahora habían fijado la conclusión de las obras para finales de 2018, alertan de que la entrada en servicio del primer túnel bajo la Cordillera se demorará hasta la primavera de 2019 en el caso de que no haya un desbloqueo inmediato del proyecto de las vías, algo que ven "improbable". Además, también inciden en la necesidad de avanzar en el nuevo plan de ventilación, que se está rehaciendo tras haberse detectado errores en el original.

La empresa encargada del nuevo estudio de ventilación es Geocontrol, una firma que ya trabajó en los pasos subterráneos del Guadarrama y que, según los expertos, disponen del sistema que precisa Pajares. Se trata de un dispositivo que fue desarrollado por la empresa asturiana Zitron y que cuenta con dos grandes estaciones, situada cada una en cada embocadura del túnel. El proyecto inicial era similar al de las líneas de metro, con chorros de aire ubicados cada 800 metros.

"Si no hay acuerdo con las vías, y es necesario repetir el proceso de licitación, no tendremos la Variante lista hasta la primavera de 2019", subraya un técnico que trabajó en Pajares y que también se muestra preocupado por la situación de los proyectos de León a La Robla y de Pola de Lena a Oviedo, Gijón y Avilés. Tal y como avanzó LA NUEVA ESPAÑA, el que afecta al centro de la región fue paralizado hace casi cinco meses por el Ministerio de Medio Ambiente, mientras que el de la Meseta va a ser objeto de una actuación de mejora en la que se mantiene el ancho ibérico y el trazado actual.

A la vista de que el desencuentro con Dragados limita la actividad en la vertiente asturiana de la Variante, el Adif está acelerando los trabajos al otro lado de la Cordillera, donde esta semana se han recuperado las obras de la superestructura (raíles, catenarias y otros equipamientos) del tendido, así como la ejecución de diversas instalaciones auxiliares en el interior de los túneles.

Por lo que se refiere a la marcha de los trabajos en Lena, las actuaciones de las constructoras se centran en las inmediaciones del talud inestable de Campomanes. El Ministerio de Fomento ha inyectado una partida "urgente" de 3,4 millones de euros para completar los trabajos en ese enclave. En concreto, ese dinero se destina al cercano túnel de Teso y se invertirá en la prolongación hacia la vertiente sur de la galería de drenaje que ya está construida, así como en la reparación estructural del revestimiento con una resina especial.