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ANTONIO CATALÁN DÍAZ | Presidente de la cadena AC Hotels by Marriot

"Independientemente de crisis, ahora quien puede viajar lo hace; no veo mal al sector"

"Asturias tiene una importancia clave para el turismo pero no resulta fácil llegar: obliga a un viaje largo tanto por carretera como en tren"

El empresario Antonio Catalán. MODEM PRESS

"Retos de la empresa en un entorno de incertidumbre" es el título de al conferencia que impartirá mañana, a las 12.30 horas, en la Facultad de Economía el empresario Antonio Catalán, presidente de AC Hotels by Marriot. Es licenciado por la antigua Escuela de Comercio de la Universidad Pública de Navarra. Su carrera profesional se ha desarrollado en el sector de la hotelería. En 1977, con 29 años, abrió su primer hotel, el Ciudad de Pamplona, que fue el origen del grupo NH. En 1997, Catalán abandona NH vendiendo todas sus participaciones y emprende un nuevo proyecto hotelero, AC Hotels, una cadena hotelera compuesta en su mayoría por hoteles de 4 y 5 estrellas que son del 100% de la propiedad de empresa matriz AC. En 2011 vendió un 50% de esa empresa a Marriott, dando lugar a proyecto empresarial que cuenta con más de 3.000 empleados solo en España.

-¿Cuáles son los retos de una empresa turística como la suya en un entorno de incertidumbre?

-Nuestro sector es absolutamente privilegiado porque cuenta con unos magníficos profesionales, está internacionalizado y tenemos presencia en todo el mundo. España se encuentra en una situación geopolítica favorable y eso nos hace más competitivo. En Bruselas han sufrido un retroceso del 30% y en París del 20% debido a la amenaza terrorista.

-Pese a todas las dificultades el turismo mantiene un crecimiento estable, ¿coincide con la opinión de la Administración en ese análisis?

-En nuestro caso, en el conjunto de la compañía hemos crecido un 13%, aumentan las cifras de ocupación, algo que nos parece muy positivo. No lo veo mal. Independientemente de la crisis, quien puede viajar, viaja. Entre 2009 y 2012 no se hacía pero ahora quien puede viaja, tanto turismo de interior como de playa. En Canarias, por ejemplo, va fantásticamente y Barcelona, como un cohete; Madrid también va bien y Málaga o Valencia también arrojan buenos resultados. El resto de provincias no recuperó las cifras de 2007.

-¿Qué factores influyen en esa tendencia por provincias?

-El AVE influye una barbaridad. Se nota, por ejemplo, en fines de semana en León, eso también quita clientes entre semana. Y en otras zonas como Zaragoza o Lérida, que desaparecen del mapa hotelero. Valencia y Málaga funcionan mejor y Córdoba también, como plaza de un día. Está claro que las entradas del AVE han cambiado las tendencias de viaje. A Asturias es un coñazo viajar por carretera; es un viaje largo tanto por carretera como en tren. Tiene una importancia clave pero no es fácil llegar.

-¿Dan por suspendido de manera definitiva el proyecto que tenían de un hotel de lujo para la antigua Universidad Laboral de Gijón?

-Nosotros no tenemos intención de retomarlo porque con la situación que tenemos no lo vemos claro.

-El turismo de congresos y reuniones, ¿ha pinchado?

-Hay un cambio de destino. Oviedo, por ejemplo, se comporta muy bien en turismo de congresos. Hay una competencia tremenda. Hoy no hay una localidad en España sin un palacio de congresos o un auditorio aunque los grandes están siempre en Barcelona. Allí, en torno al Palacio de Congresos, en un perímetro de unos 200 metros hay unas 4.000 habitaciones. La competencia en congresos pequeños está en Oviedo, tiene mucho tirón. En La Rioja también tienen mucho éxito por el tema del vino. La idea es que exista uan propuesta turística para complementar. En Castilla y León, por ejemplo, se concentran en 51% de los edificios históricos de España y eso es lo que más tira en estos casos. Donde han hecho bien los deberes es en Barcelona pero tener un magnífico médico, que sea un referente en una región, también ayuda. Lo importante es ser imaginativos.

-No está en Exceltur, el lobby turístico más fuerte de España ni en el Instituto de Empresa Familiar, ¿no cree en los lobbies empresariales?

-No me llaman la atención. Nuestro jefe es el cliente, no los políticos.

-¿Qué influencia tienen los cambios demográficos en los mercados turísticos?

-Estamos en un momento complejo. Después de Japón, somos el país que más envejece. hay muchas prejubilaciones (en la banca se cuentan por miles) y la gente llega absolutamente en forma a esas edades. Las personas mayores tienen más tiempo y recursos, y más allá de los viajes del Imserso son un cliente atractivo en el turismo internacional.

-¿Cómo se puede asegurar la competitividad del sector y que, al mismo tiempo, sea sostenible?

-Nosotros somos muy exigentes en temas de sostenibilidad y seguridad. Reconozco que en España los hoteles se explotan con muy poca gente y lo que hace falta son profesionales bien pagados.

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