La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

ROSA MONTERO | Escritora, presentó en Oviedo su nuevo libro: "La carne"

"El presente da muchísimo más miedo que todo lo que yo he escrito en mis novelas"

"Si hace dos años hubiera salido una película bufa en la que un personaje como Donald Trump llegara a presidente, no nos la habríamos creído"

Rosa Montero, ayer, en la librería Cervantes. LUISMA MURIAS

La escritora y periodista Rosa Montero presentó ayer en la librería Cervantes de Oviedo su nueva novela: "La carne". Antes del encuentro con sus lectores en la librería, Montero conversó con LA NUEVA ESPAÑA.

-¿Qué nos puede decir de "La carne"?

-Todos los escritores escribimos sobre los mismos temas, que son nuestras obsesiones. Yo soy una escritora existencialista: mis libros, todos, desde el primero que publiqué con 28 años, "Crónica del desamor", hablan de la muerte, del paso del tiempo, de lo que el tiempo nos hace. Y ésta también: habla de una mujer, Soledad Alegre, y eso no es casual. Al principio la vemos en un ataque de furia total, porque acaba de romper con su amante y se acaba de enterar que va a ir al estreno de "Tristán e Isolda" y va a ir con su mujer, porque está casado. Y ella no lo soporta porque "Tristán e Isolda" ha sido importante, eróticamente, en su relación. Como Wagner puede ser importante eróticamente parece un poco difícil de entender, pero si leen la novela, se ve.

-Bueno, Luis Buñuel usó fragmentos de "Tristán e Isolda" en varias películas, incluida "Abismos de pasión"...

-El "Liebestod", el aria final, verdaderamente es muy orgásmico. Entonces, en el ataque de furia que le entra, y como el amor nos vuelve imbéciles, pues a esta mujer, que va a cumplir sesenta años y es inteligente, es culta, se le ocurre la peregrina y estúpida idea de contratar a un gigoló guapísimo para darle celos. Ella no quiere acostarse con el gigoló, aunque podría porque además le cobra una pasta gansa: 600 euros, que es la tarifa por las cinco horas que dura la ópera, lo he investigado. Si hubiera ido a una ópera italiana?

-Claro, las de Verdi duran menos?

-¡Exacto! (se ríe) Le hubiera salido más barato. Pero, decíamos, no quiere acostarse con él. Los seres humanos nos pasamos la vida haciendo una cantidad de planes minuciosos y luego llega la realidad y los pisotea en un minuto, los hace añicos. Hay un acontecimiento violento, inesperado, que lo trastoca todo e inician una relación, ella y el gigoló. Una relación que es complicada y que además puede ser incluso peligrosa. La novela tiene una intriga muy fuerte, aunque no es una novela policíaca: es una intriga estructural y absolutamente necesaria. Es una de estas novelas que cuando las terminas tienes que pensarlas para atrás, repasar lo que has leído, porque te cambia lo que has estado leyendo cuando sabes todo.

-Usted se reunió con un escort masculino para preparar la novela, ¿no?

-Sí, sí. Nos reunimos en una cafetería, un tipo majísimo. Me ayudó mucho. Me contó que no están muy profesionalizados, porque hay mucha más oferta que demanda. Lo que hacen es tener otro trabajo, que están en toda la escala social: pueden ser escayolistas y pueden ser arquitectos.

-¿Para cuándo una nueva novela de Bruna Husky?

-Estoy en ello, la próxima es la tercera Bruna. La adoro, de todos los personajes que he escrito es el que más me gusta y con el que más identificada me siento. No es que yo sea un replicante de combate, pero en la manera profunda de ver la vida la siento muy cercana. Y me encanta además tener ese mundo que vas construyendo y vas desarrollando. Son mis novelas más realistas, en realidad.

-¿Cómo logra cambiar de género con tanta facilidad?

-Me da igual, primero porque no creo en los géneros como un marco rígido al que te tienes que amoldar. La última de Bruna Husky es novela de ciencia ficción, policía, de amor... es de todo. Para mí no hay diferencia.

-Ha trabajado la distopía...

-Detesto esa palabra. Se ha puesto de moda, pero mis "Brunas" no son distópicas: Son realistas. El presente da muchísimo más miedo. En "Lágrimas en la lluvia" yo hablo de una plataforma planetaria controlada por una sociedad teheránica teocrática terrible. No había salido el ISIS todavía, y es mucho peor, mucho más atroz, que esa sociedad que yo había imaginado.

-De Trump ya ni hablamos...

-Pero es que si hace dos años hubiera salido una película bufa con un presidente como Trump no nos lo habríamos creído. Un personaje así que llegara a presidente de Estados Unidos nos parecería sal gorda.

-Tiene una larga trayectoria como periodista, ¿cómo ve la situación de los medios?

-Está muy mal. Estamos haciendo la travesía del desierto porque no se consigue la manera de cambiar el modelo de mercado ante las nuevas tecnologías. Pero yo creo que se encontrará una solución porque las democracias necesitan unos medios fuertes. Y cómo son absolutamente necesarios se encontrará un equilibrio. La cuestión es cuando.

-Para acabar: ¿Ve solución al problema de incompatibilidad de las pensiones con el trabajo de escritor en activo?

-Es un disparate inconmensurable. No hay ninguna voluntad de arreglarlo. Que un señor con diecisiete pisos pueda alquilarlos y sacar una pasta, pero si eres escritor y te dan un premio por una obra pierdas la pensión, es absolutamente alucinante. Pero es un disparate tan grande, una idiotez tal, que yo creo que se va a solucionar seguro.

Compartir el artículo

stats