Contra el vicio de pedir, y sin cortar todos los puentes, el Principado esquiva la última oferta del rector de la Universidad de Oviedo. La "ayuda puente", la alternativa provisional de tres millones de euros que Santiago García Granda reclamó anteayer al Gobierno para no tener que resignarse al eventual "este año no" del contrato programa de la institución, no toca en este momento. "Es prematuro hablar de ello", replica la directora general de Universidades e Investigación, "cuando estamos en pleno proceso de definición y negociación de un modelo de financiación para la Universidad". Cristina Valdés pone los límites del diálogo en los presupuestos autonómicos de 2017, que nada prevén en este aspecto, y precisa que dentro de esas fronteras "haremos todo lo posible pensando en el beneficio" de la institución, pero que "fuera es difícil".

La propuesta rectoral eran tres millones, la mitad del contrato programa para tratar de amortiguar los efectos de su pérdida este año, y la directora general dice no haber tenido noticia directa de la nueva oferta de boca de las autoridades académicas mientras trata de desactivar también el argumento del Rector de que otras comunidades ya tienen su "ayuda puente". García Granda mencionó el jueves a Cantabria y Cristina Valdés le respondió ayer que "no es comparable", que "nosotros tenemos un convenio de colaboración que garantiza la financiación estable de la Universidad", con su comisión de seguimiento y su revisión anual que "ni Cantabria ni otras universidades y regiones tienen". Del contrato programa, mientras, la más reciente declaración del Consejero de Educación dice que está en fase de identificación de objetivos y "garantizado", con el propósito de ser definido este año e incluido en los presupuestos del próximo.

Ayer, la directora general hablaba después de que "el anhelado contrato programa" volviese a sobrevolar en estos términos el discurso con el que el Rector cerró el multitudinario acto de jura o promesa y toma de posesión de 127 nuevos cargos de la Universidad entre decanos (4), directores de centro (3), responsables de departamentos (26) e institutos universitarios (4), catedráticos (47), profesores titulares (35) y personal de administración (8). García Granda acompañó su felicitación "con un aliento de esperanza en tiempos de escasez de recursos y cierto desánimo para la docencia y la investigación" y no pudo resistirse a volver a "anhelar" el contrato programa. El mensaje era "optimista", dijo, y aspiraba a perfeccionar "la situación de la Universidad en el contexto internacional, la gobernanza y la gestión para ofrecer un mejor servicio", exponiendo "modestas mejoras en la dotación presupuestaria de los centros y en las condiciones ambientales" y, sí, reincidiendo en la ambición del contrato programa. Defendió ante Valdés, una vez más, su propuesta para completar la dotación de recursos bajo una fórmula "que contempla la apuesta por la retención del talento como una de las prioridades", que "ayuda a paliar la demora en las convocatorias" y otorga, en fin, "la capacidad de maniobra que da la financiación por objetivos, razón por la que este sistema se ha introducido en otras comunidades".

Mientras el Rector presionaba desde el paraninfo del Edificio Histórico, a unos metros de allí lo hacía la oposición en la Junta General del Principado. Todos los grupos, salvo el PSOE, hicieron progresar una moción presentada por Foro en la que la cámara exige del Gobierno la formalización "inmediata de un contrato programa para la financiación complementaria de la Universidad".