La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Apuntes De Mecánica Política

Mercedes Fernández blinda sus apoyos

La presidenta del PP ya ha pedido el respaldo en forma de aval de los principales dirigentes del partido, mientras que los dos candidatos del sector crítico no descartan una alianza antes del congreso para multiplicar su fuerza

La incertidumbre forma parte ineludible de todo juego: de otro modo no cabría el riesgo que lo hace interesante por impredecible. Y en parte eso es lo que sucede en el Partido Popular. La presidenta del PP, Mercedes Fernández, confía en una victoria clara en el próximo congreso de los populares asturianos, pero tener ante sí no una, sino dos candidaturas críticas (¿quién decía que no conocía a nadie que cuestionase el liderazgo en el partido?) es normal que despierte recelos.

El aparato siempre sale con ventaja: es una máxima en todo proceso electoral interno. De ahí que Mercedes Fernández ya haya reclamado los avales de aproximadamente un 80 por ciento de los presidentes y portavoces de las distintas juntas locales del partido. Asimismo, los presidentes de Nuevas Generaciones en Asturias y los líderes locales de la sección más joven del partido ya han expresado su respaldo a la presidenta popular.

Mercedes Fernández asegura contar con el aval del grupo parlamentario en la Junta General al completo, a excepción de David Medina, que forma parte del comité organizador del congreso regional, por lo que mantiene una posición neutral. Otro tanto ocurre con el diputado Ramón García Cañal, que preside el comité organizador. La diputada nacional Susana López Ares y el senador Mario Arias han expresado su intención de avalar a la actual presidenta.

A lo largo de la última semana los teléfonos entre los dirigentes populares han echado humo. También muchos militantes han recibido las llamadas de quienes argumentaban la idoneidad de respaldar a Mercedes Fernández. Paradójicamente (al menos a ojos de los críticos), algunas de esas llamadas han procedido de la junta local de Oviedo, que controla Agustín Iglesias Caunedo. También se han producido llamadas de la actual dirección local del PP de Gijón, aunque el sector que en su día lideraba Pilar Fernández Pardo se alinea más con Maniega.

Ya se han establecido contactos entre la candidatura que lidera la avilesina Carmen Rodríguez Maniega y la del ovetense Pablo Álvarez Pichel. Entre ambos existe la sensación de que, de haber habido cierta coordinación entre sus respectivos movimientos quizás ambas opciones habrían confluido en una candidatura única. La alternativa sigue estando sobre la mesa, aunque aún es pronto para establecer una hoja de ruta, según admiten las fuentes consultadas. Eso sí, las dos alternativas son conscientes de que unidas tienen más posibilidades de prolongar la batalla contra Mercedes Fernández, mientras que por separado es posible que se queden en la primera vuelta de las votaciones.

El reglamento del congreso popular establece que si una candidatura obtiene más del 50 por ciento de los votos de los afiliados, establece una distancia en el escrutinio de quince puntos porcentuales a su competidor más cercano y, además, logra ser la más votada en la mitad de los concejos, quedará automáticamente proclamada como la ganadora de la presidencia del PP asturiano, sin necesidad de que los compromisarios deban dirimir la pugna en una segunda votación.

Las candidaturas críticas fían los apoyos a los militantes, toda vez que algunos dirigentes locales ya les han expresado que, si bien comparten sus aspiraciones, no les avalarán para no marcarse ante la actual dirección regional, aunque les propiciarán apoyos entre otros afiliados. También confían en que algunos dirigentes que en su momento alentaron las críticas contra Mercedes Fernández les apoyen llegado el caso, aunque de manera oficial respalden a la actual presidenta.

Mientras, la dirección nacional del PP mantiene una respetuosa equidistancia que da alas a los críticos. La primera prueba de fuego será conseguir los 90 avales. Maniega asegura que ya los tiene sólo con mover su junta local avilesina. En el PP, la tensión va por partida triple.

Compartir el artículo

stats