Resolver de forma inmediata la convocatoria de 2016 de las becas Severo Ochoa. Más de doscientos jóvenes investigadores asturianos, solicitantes de estas ayudas regionales, han perdido hace tiempo la paciencia. Ayer, un grupo de ellos, encuadrado en la Asamblea por el Futuro de la Investigación en Asturias escenificó su desaliento a las puertas de la Junta General del Principado. Piden transparencia y celeridad en el proceso.
"Parece que pedimos algo extraordinario pero no es así. Si el dinero está concedido, ¿por qué razón no llega?". Son palabras de una de las portavoces del colectivo, Elena Albarrán, que realiza el doctorado en Historia Medieval. Albarrán pidió un mayor esfuerzo de la Universidad. "Nos respalda, pero tendría que respaldar más".
Los contratos predoctorales Severo Ochoa suponen una ayuda a investigadores que estén trabajando en sus tesis doctorales. Son becas que tienen una vigencia de cuatro años, ampliable por un año adicional en casos excepcionales, y a razón de unos mil euros al mes. La Consejería de Educación es el principal interlocutor de los 227 solicitantes de ayuda que han presentado su candidatura, pero solo 55 de ellos lograrán plaza.
Flexibilizar fechas
Y al consejero de Educación le pide la Asamblea una futura reunión y "la necesidad de suscribir determinadas propuestas", que tienen que ver con la aprobación de un periodo de orientación posdoctoral "con el mismo salario que en la fase predoctoral y por el tiempo restante de la ayuda concedida", y con la necesidad de flexibilizar la fecha de incorporación tras la concesión de la "Severo Ochoa".
Los jóvenes investigadores explicaron sobre el terreno que esta última reivindicación tiene que ver con que hay solicitantes que se encuentran trabajando o realizando estancias de investigación en el extranjero "y que no pueden incorporarse en apenas unos días a su puesto de trabajo" derivado de la beca ante la imposibilidad de cerrar de manera inmediata sus contratos anteriores.
El rector Santiago García Granda tranquilizó ayer a los investigadores tras los cambios de modalidad de contratos de las Severo Ochoa "que no les va a afectar a sus condiciones de trabajo en absoluto". Los jóvenes lamentan "los recortes encubiertos que vienen sufriendo estos contratos predoctorales de forma reiterada en los últimos años".
La convocatoria del año 2013 resolvió la concesión de 45 ayudas en septiembre y se quedaron en lista de espera 85 candidatos. La del 2014 concedió 45 ayudas en noviembre, con 109 candidatos en reserva. No se resolvió la convocatoria de 2015, mientras que en 2016 se pusieron en juego 55 plazas y todavía hoy, cerca ya del final del mes de febrero, no hay decisión administrativa con los incluidos.
Guillermo Solache se quedó primero en lista de espera en 2014 por apenas tres centésimas. Está ya en su tercer año de tesis y sigue a la expectativa. Y cuando se es doctor, recuerda, la beca se acaba. Se apura más él en la tesis que la Administración en las ayudas.
