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"Los hijos con divorcios contenciosos sufren más enfermedades"

-¿Cuánto se puede ahorrar si en vez de ir a juicio se va a mediación?

-El mediador cobra por hora, pero al final el coste viene a ser una cuarta parte de lo que supone un proceso judicial. Además, el abono se paga entre las dos partes implicadas. Pero, sobre todo, se ahorra en salud. Lo que puede tardar años en los tribunales se puede resolver en una semana o quince días.

-En Asturias se está intentando impulsar la mediación en el ámbito familiar.

-El origen de la mediación está en la familia, en los casos de separación y divorcios. Se hizo un estudio en Galicia con pediatras y se detectó que los hijos de familias que convertían su divorcio en un contencioso tenían más enfermedades que aquéllos en los que el proceso era de mutuo acuerdo. Hablamos de procesos asmáticos, dermatitis atópicas... Se producían brotes porque era la manera en que los hijos expresaban el estrés al que estaban sometidos. Fue a partir de conocer este estudio cuando decidí incorporar la salud a los beneficios de la mediación. Un conflicto provoca que no se duerma bien, no se coma bien y surjan problemas añadidos.

-Dicen que es mejor un juez mayor que uno joven porque es más templado y ve las cosas de manera más sosegada a la hora de juzgar. Será la experiencia.

-Todos los jueces tendrían que pasar un tiempo en un despacho ejerciendo la abogacía. En Francia era obligatorio que estuvieran tres meses, y lo han ampliado a seis. El contacto con las personas, con los clientes, hace que veas las cosas desde otro punto de vista, te dan una visión más amplia de cómo suceden las cosas y por qué.

-¿No ha pensado en ningún momento en retirarse?

-Si regresara a la carrera judicial seguiría trabajando hasta el límite, que es a los 70 años con dos más de prórroga. Casi todo el mundo sigue hasta los 72, pero si pudieran hasta los 75 también lo harían. La carrera de juez, como la del médico o la de los catedráticos, es muy vocacional y en la que sientes que eres útil a la sociedad. Yo disfruto con el trabajo, y entonces no se me pasa por la cabeza la jubilación.

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