La contratación de obra pública en España cae a mínimos históricos. El Ministerio de Fomento formalizó nuevas actuaciones por un importe de 1.301,73 millones de euros durante 2016, lo que supone un descenso del 23,8% respecto al año anterior y el encadenamiento de tres ejercicios consecutivos de caídas. La cuantía de los contratos relacionados con el AVE se desplomó un 54,9%, hasta situarse en 398,98 millones de euros.

Se trata del volumen inversor más bajo en Fomento desde los 907,6 millones que se contabilizaron en 2009, en plena crisis económica, y que ya marcaron un mínimo histórico. La conclusión de varias líneas de AVE, como la que conecta Valladolid con León en el corredor de Asturias, y los graves problemas surgidos en la construcción de otros proyectos, como sucede con la instalación de las vías en la variante de Pajares, explican este desplome, en el que también han tenido mucho que ver el año de interinidad del Gobierno central y la exigencia del objetivo de déficit

Las perspectivas para este año no son halagüeñas. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ya ha reconocido que 2017 será un "ejercicio complicado" para la inversión en obra pública, precisamente por la exigencia del déficit. Además, avanzó que no lanzará nuevos proyectos hasta que no esté listo el Presupuesto y se conozca el margen de inversión.