La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Asturama

Los hospitaleros reclaman más camas en el Camino: "En verano es una avalancha"

Los responsables de los albergues respaldan el plan del Principado para revitalizar unas rutas jacobeas "que pueden dar mucho más de sí"

Un peregrino, frente al albergue El Salvador, en Oviedo. LUISMA MURIAS

Los hospitaleros que están al frente de la treintena larga de albergues que jalonan el paso del Camino de Santiago por Asturias, a través de sus diferentes itinerarios históricos, respaldan el plan del Gobierno regional para potenciar la ruta jacobea como uno de los principales motores económicos de los concejos rurales y, al tiempo, alertan de la necesidad de incrementar el número de alojamientos a disposición de los peregrinos, sobre todo en verano. "Aunque la afluencia está subiendo en todas las épocas del año, en julio y agosto hay una auténtica avalancha y no damos abasto", indica Javier Sanz, que está al frente del albergue "Aves de Paso" de Pendueles (Llanes), A su juicio, podría seguirse el "ejemplo del Camino Francés", donde, si hay necesidad de camas, los ayuntamientos habilitan polideportivos para que la gente pueda pasar la noche".

Jorge Suárez, que regenta el albergue de la localidad valdesana de Almuña, también subraya la creciente pujanza de las rutas asturianas a Santiago, en las que desde hace "un par de años" se nota un incremento de peregrinos que acelera un proceso al alza iniciado hace una década. Las cifras hablan por sí solas. En los albergues del Camino de la Costa se ha pasado de 1.640 pernoctaciones en 2000 a 33.504 en 2015, mientras que en las instalaciones del Camino Primitivo el salto en la última década ha sido de 1.550 a 29.271 estancias. Aunque con una afluencia considerablemente más reducida, el Camino del Salvador pasó de 32 a 2.376 pernoctaciones, mientras que la ruta por el centro de la región que sirve de enlace entre los itinerarios costero y primitivo subió de 53 a 2.043.

En el caso de Almuña, según indica Suárez, el pasado año se contabilizaron más de 1.400 pernoctaciones de peregrinos, cuando en 2015 no se llegó al millar. "Me he visto obligado a decir que no a gente por falta de plazas", subraya el hospitalero, confiado en que en breve pueda incrementar el número de camas. "Creo que lo vamos a conseguir", dice.

Con una notable experiencia en la atención a los peregrinos, Suárez respalda la necesidad de mejorar la red de albergues, con más equipamientos y un mayor número de plazas de alojamiento, así como el estado de los itinerarios jacobeos, convencido de que "no están aprovechados y pueden dar más de sí".

En Soto de Luiña se registró en 2016 una subida de entre 400 y 600 pernoctaciones jacobeas y la percepción que traslada desde Salas Miguel Argüelles, que está al frente del albergue La Campa de Miguel, también es muy optimista en cuanto a afluencia: "El incremento del número de peregrinos andará por el 40% y aquí ya superamos las tres mil pernoctaciones anuales". El hospitalero salense se muestra de acuerdo con las medidas que impulsa el Principado para dinamizar el Camino y que ya cuentan con una partida económica de más de 800.000 euros para este ejercicio. Sin embargo, estima que "ya se debería haber hecho mucho, como limpiar y tener las rutas en las mejores condiciones posibles".

Sobre el estado general de la ruta, Javier Sanz aboga desde Pendueles por aprovechar más las sendas para evitar en la medida de lo posible los tramos de asfalto. "En Asturias es algo que se puede hacer" , apunta este hospitalero, que no considera extraño que el Principado pretenda regular la situación de los albergues. "No es que seamos ilegales, pero estamos en la alegalidad", indica Sanz, para quien "la prioridad es la atención a los peregrinos" y no las cuestiones jurídicas.

Aunque los primeros albergues modernos abrieron sus puertas en los primeros años noventa del pasado siglo, Asturias no cuenta con una normativa específica relativa a estas instalaciones, que se rigen por unos criterios de utilización aprobados por la Comisión Jacobea del Principado sin soporte legal. Su regulación es uno de los objetivos prioritarios que se marca el plan que impulsa el Principado, con el criterio de que aquellos albergues que tienen ánimo de lucro pasen a depender del área de Patrimonio Cultural y que los que no lo tengan sean cuestión de la Dirección General de Turismo.

La creación de la marca "Albergue de peregrinos" para las instalaciones homologadas por el Principado, una línea de subvenciones para su mejora, la regulación de la credencial de caminante y de sus formas de expedición en Asturias, la construcción de refugios para que los peregrinos puedan guarecerse de la lluvia y un programa de erradicación de vertederos son algunas de la actuaciones previstas por la Administración para la mejora de la red de albergues.

Compartir el artículo

stats