Los escolares con apellidos como Martínez o Rodríguez tendrán en caso de empates de baremos de escolarización una pequeña ventaja sobre los García o Fernández. El sorteo que se celebró esta mañana en la Consejería de Educación tiene más de simbólico que de efectivo pero en algunos casos va a decir la escolarización o no del alumno en el centro educativo elegido por sus familias.

Ese sorteo, que afecta a las matrículas en centros públicos y privados concertados para el curso 2017-18, resuelve empates en puntuaciones desde Infantil a Bachillerato y afecta a los niños que entren en el sistema educativo y a los que cambien de colegio. La suerte señaló que las dos primeras letras del primer apellido sean JP y que el sentido de la ordenación alfabética sea desde la A a la Z.

El próximo lunes serán constituidas las comisiones de escolarización y, según el calendario, antes de final de marzo las familias de los alumnos ya adscritos a sus centros deben tener en su poder el documento de reserva de plaza para el curso 2017- 18.

El proceso para matricular a los alumnos de nuevo ingreso o que tengan o quieran cambiar de centro es mucho más largo y, como siempre

ocurre, no exento de polémicas. Según ese calendario los centros educativos asturianos, tanto públicos como privados concertados, publicarán el 17 de abril el número de plazas vacantes en cada uno de ellos. Del 17 al 28 de abril es el plazo para la presentación de solicitudes.

El 19 de mayo serán publicadas las listas definitivas y el 9 de junio los colegios e institutos que fueron elegidos primera opción de los escolares (y en los que no consiguieron plaza) colgarán de sus páginas web y sus tablones de anuncios las listas con los centros alternativos asignados.