Los embates del temporal de mar en la playa de Santa Marina, en Ribadesella, se llevaron por delante el muro de uno de los chalés de primera línea, además de causar destrozos en edificios próximos. El agua llegó hasta las calles paralelas, alcanzando por ejemplo la sede de Cruz Roja, en la calle Coronel Bravo. El teniente de alcalde, Pablo García, explicó que se produjeron destrozos también en el paseo de La Grúa y en la pista de San Juan, no bañada por el mar pero sí por la ría.