Lo peor ya ha pasado. Tras los daños ocasionados por el fuerte oleaje en distintos puntos de la costa asturiana, la Agencia Estatal de Meteorología ha levantado la alerta que aún se mantenía en todo el litoral. Desde las nueve de la mañana no existe riesgo alguno en el Principado ni por olas ni por viento. Durante toda la noche se ha mantenido el aviso amarillo. El temporal provocó que durante toda la jornada de ayer la región estuviese en alerta roja, el máximo nivel, por fenómetos costeros, con olas que rondaron los once metros de altura.

Eran alrededor de las tres de la tarde cuando la boya del Observatorio Marino de de Asturias, instalada en alta mar a la altura de Cudillero, registró una altura máxima de ola de 10,92 metros, con una altura significativa (altura media durante un periodo de tiempo y número determinado de olas) que se acercó a los seis metros.

La olona ejemplificó la jornada meteorológica en el Principado, con intenso oleaje y vientos muy fuertes. En el puerto de Leitariegos, poco más tarde de la medianoche, el anemómetro marcó una racha de 104 kilómetros por hora, que a la postre iba a convertirse en la quinta mayor racha de la jornada en todo el país. Inmediatamente por detrás, los 101 kilómetros por hora del viento en el Cabo Busto, y en octavo lugar del ranking eólico nacional, los 89 kilómetros por hora registrados en el Cabo Peñas hacia las diez de la mañana.

El espectáculo estuvo en la costa. En Gijón se vivió ayer un día festivo y fueron muchos los curiosos que se acercaron hasta el Muro para disfrutar -de lejos, como manda la prudencia- de un oleaje poco habitual. Cerca de las seis de la tarde tuvo lugar la segunda pleamar del día.

Oleaje en Gijón

Oleaje en Gijón

La jornada fue lluviosa en el interior de la región. En Degaña se habían recogida 16,6 litros por metro cuadrado hasta las ocho de la tarde de ayer. En Salas se superaron los 14 litros y en Ibias llegaron a los 13. En general llovió con alguna fuerza en primera línea de la cordillera. En el puerto de Pajares se superaron los 12 litros por metro cuadrado.

El fuerte oleaje ocasionó daños materiales en diferentes puntos de la región. Los primeros, en plena madrugada con la pleamar a las cinco.

El concejo de Gozón fue uno de los municipios afectados por las olas, que han inundado distintas áreas locales, incluido el parque infantil de Zeluán. El agua llegó a levantar parte del suelo de caucho.

En Tazones, las olas registradas en la madrugada de ayer superaron el muro y alcanzaron el casco urbano, afectando a algunos establecimientos hosteleros de la primera línea.

En el Occidente asturiano los mayores daños se produjeron en Navia, donde se ha movido el espigón de la bocana de la ría, y en Puerto de Vega, donde las fuertes olas han arrancado los amarres de la flota. Los pescadores han tenido que trabajar en medio de la oscuridad de la noche para instalar las medidas de emergencia. "Se han puesto en un auténtico riesgo. Esta situación está causada por la falta de dragados", afirmó el patrón mayor, Adolfo García.

Oleaje en el Occidente asturiano

Oleaje en el Occidente asturiano

La localidad marinera del concejo de Navia fue ayer centro de atención de numerosos visitantes que se acercaron a ver de cerca la marea. Las fiestas de Carnaval y la jornada no lectiva en muchos concejos colaboraron a ello.

Oleaje en Navia

Oleaje en Navia