"El noroeste es el nuevo sur español". La afirmación es del escritor y periodista Enric Juliana y la argumentó, ya en 2009, en su libro "La deriva de España". Destacaba que el Noroeste se había quedado fuera de los grandes ejes de comunicación y dinamismo económico y que sufría un silencioso proceso de progresiva despoblación y envejecimiento con consecuencias fatales. Ocho años después, se puede seguir discutiendo sobre si Asturias, Galicia y Castilla y León ocupan el sur del mapa socio-económico de España o no. Si se miran los niveles de rentas, las cifras de pobreza o los índices de competitividad, el sur sigue siendo el sur, pero lo que está claro es que los males que destacaba Juliana en el Noroeste se han agravado.
El despoblamiento y envejecimiento del Noroeste se han acentuado en los últimos años. Desde que Juliana publicó su libro, Asturias, Galicia y Castilla y León han perdido, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), más de 242.000 habitantes, por encima de la población de Oviedo. Las tres regiones de Noroeste, junto con Extremadura, siempre figuran a la cola en las estadísticas del INE en evolución demográfica. En el último año analizado al detalle (2015), Asturias, Castilla y León y Galicia fueron, por este orden, las regiones con menor tasa bruta de natalidad (nacimientos por mil habitantes) de España y las de mayor tasa bruta de mortalidad. Además, según las proyecciones de crecimiento poblacional que realiza el INE, Principado de Asturias (-11,1%), Castilla y León (-10,7%) y Galicia (-8,5%) serán las tres comunidades españolas con mayores sangrías demográficas hasta 2031, con una pérdida conjunta de más de 608.000 habitantes, más que la población conjunta de Oviedo, Gijón y Avilés.
Es significativo que la recién elegida comisionada del Gobierno para el reto demográfico, Edelmira Barreiro, haya iniciado su ronda de visitas precisamente en Galicia, Castilla y León y Asturias, donde estuvo anteayer para recabar datos para su diagnóstico. Su objetivo es abordar una estrategia nacional, una hoja de ruta que a nivel regional está sin esbozar.
"Sorprende que el problema demográfico no sea el centro del debate en Asturias, más allá de cuestiones puntuales como si tenemos la variante ferroviaria de Pajares para tardar media hora menos en llegar a Madrid", reflexiona el ovetense Manuel Fernández Bagües, profesor de Economía en la Universidad Aalto de Helsinki, en Finlandia, cuando se le pregunta sobre como se ve Asturias desde la lejanía. En su respuesta se engloban los dos males que Juliana había destacado en el Noroeste: demografía y comunicaciones. El segundo de ellos suele estar en el centro de la agenda política asturiana -aunque los partidos sean incapaces de aunar fuerzas como acaba de demostrarse con el fracasado pacto por las infraestructuras- y ha unido a las federaciones empresariales y a las cámaras de comercio del Noroeste, que han formado un frente para exigir al Gobierno de España que se completen las infraestructuras necesarias para fomentar el comercio y los servicios de logística.
El frente empresarial de Noroeste reconoce que en los últimos años se ha tejido una buena red de transporte por carretera (se han completado las principales autovías), que se dispone de puertos con un potencial importante para canalizar tráficos con las regiones más dinámicas del mundo y que se está avanzando en la construcción de nuevas líneas de acceso ferroviario (con el lento avance el AVE hacia Asturias y Galicia) "pero para que estas infraestructuras sean eficientes, es preciso completarlas, ponerlas en servicio y coordinar su interconexión desarrollando sistemas logísticos íntermodales", reclama la bautizada como Plataforma para el impulso de la logística en el Noroeste, que demanda la conexión de los puertos de Asturias, Galicia y Cantabria con el Corredor Atlántico de red básica multimodal. Ese corredor ferroviario de mercancías atraviesa España uniendo las fronteras francesa y portuguesa y pasando por las ciudades de Vitoria, Burgos, Valladolid y Salamanca y únicamente tiene un ramal hacia el Norte para conectar el puerto de Bilbao. Deja aislado al Noroeste, territorio que además, al no entrar en el corredor, se queda al margen del programa comunitario de ayudas millonarias "Conectar Europa".
La mejora de las comunicaciones llegó con retraso al Noroeste y ahora se vuelve a perder un nuevo tren para conectarse al dinamismo económico de otros territorios españoles y europeos. "Las infraestructuras son necesarias, pero no suficientes. Ahora bien, no disponer de ellas o no tenerlas conectadas a las redes intermodales europeas crea desventajas", señala Alberto González, director general de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE).
El otro corredor europeo que atraviesa España es el del Mediterráneo y para conectarlo con el eje Cantábrico la Confederación Empresarial Valenciana ha planteado un nuevo Corredor que una Valencia y Zaragoza con los puertos de Pasajes, Bilbao y Santander, dejando al Noroeste, de nuevo, al margen. "No se trata de entrar a competir con el Mediterráneo por las infraestructuras sino de tener las condiciones necesarias para poder competir con franceses, alemanes, italianos o belgas", afirma Alberto González, que destaca que en muchos parámetros económicos las regiones del noroeste están a la cola de España.
Según el servicio de estudios del BBVA, Asturias será la región española que menos crecerá este año, un 2,4%, y según Hispalink, el observatorio de centros universitarios españoles, será Galicia, con el 1,7%. El Noroeste seguirá acercándose al Sur.
