El simbólico "pacto del culín" suscrito entre los chigreros de Pola de Siero y sus clientes para incrementar el precio de la sidra 20 céntimos y dejar la botella sin denominación de origen a 2,70 euros se extiende a Villaviciosa, el segundo concejo elaborador de la región, tras Gijón, donde la gran mayoría de los establecimientos aún se mantienen en 2,50 euros, aunque algunos ya la han subido. Según Amable Bedriñana, de la Sidrería Bedriñana, la previsión es que el grueso del sector hostelero maliayés siga los pasos del sierense y pase a vender la botella. desde Semana Santa, a 2,70 euros. Se trata del precio medio que se va extendiendo por toda la región, pese a que todavía hay excepciones y no menores.

Y es que ni los hosteleros de Siero ni tampoco los de Villaviciosa son pioneros a la hora de poner la botella de sidra a 2,70 euros. Es el precio que rige en la mayor parte de los establecimientos de Gijón desde 2015 y el motivo por el que Ataulfo Blanco, de Casa Ataulfo, descarta que se vayan a producir nuevos incrementos de precios en el corto plazo en los locales gijoneses. "Sería demasiado pronto", subraya este conocido hostelero.

La botella también cuesta 2,70 euros en Nava, conocida tradicionalmente como "villa de la sidra". Explica Saúl Moro, de la Sidrería Prida, que la subida de 20 céntimos se produjo a partir del pasado otoño, "primero unos y después otros".

El precio medio de la botella en Avilés también es de 2,70 euros, aunque hay establecimientos que se mantienen en 2,50 euros, que es lo que también se cobra, por acuerdo de la asociación de hosteleros, en el Bulevar de la Sidra de la calle Gascona de Oviedo, según confirma Alberto Álvarez, de la Sidrería La Pomarada.

En Langreo, otro de los concejos que destaca en el ranking regional del consumo de sidra, el precio habitual de la botella sin denominación de origen es de 2,50 euros, aunque hay establecimientos en los que todavía se comercializa a 2,30 euros.

Aunque no guarda relación con ello, la subida de la sidra acordada por los chigreros de Siero y la que se prepara en Villaviciosa llegan después de que reconocidos hosteleros y llagareros, en comparación con otras bebidas similares, como el vino o la cerveza, y con lo que se paga en el otro gran territorio sidrero de España, el País Vasco.

Una botella de sidra obliga a realizar seis servicios de escanciadoy a ofrecer un par de pinchos para lograr un beneficio de 1,20 euros, subrayan desde el sector para destacar la escasa rentabilidad de esta bebida. Pese a ello, la Asociación de Hostelería y Turismo en Asturias (Otea) se ha comprometido a mantener los precios populares de la sidra, aunque dejando abierta la puerta a incrementos puntuales como al acordado en Pola de Siero y el que se avecina en Villaviciosa.