Las instituciones públicas son, hoy por hoy, la principal fuente de financiación de los investigadores de la Universidad asturiana. Para atajar la sucesiva merma de estos canales, la institución docente se propone como reto el aumento de la financiación privada para investigación. Las dos vías que se plantean para lograrlo son el fomento del patrocinio y el mecenazgo. Para la Universidad de Oviedo es prioritaria la identificación de líneas de investigación que puedan tener un interés de aplicación a la empresa y a la sociedad en general, lo que repercutiría en la captación de fondos de otras fuentes de financiación distintas a las actuales.

La estrategia de investigación de la Universidad asturiana requiere estar alimentada constantemente con nuevos proyectos. Pero cada nuevo proyecto requiere de un respaldo económico suficiente para llevarlo adelante con éxito. En ese camino se hace necesario buscar fuentes alternativas para sortear la dependencia actual de la Administración pública en la investigación. De la capacidad de la institución para motivar a sus investigadores y de la iniciativa de estos para buscar nuevas aportaciones al conocimiento, dependerá el desarrollo exitoso de ese proceso.