El consejero de la Presidencia, Guillermo Martínez, ofreció a demandas de Ciudadanos el detalle de la obra que su departamento proyecta para hacer frente a las deficiencias estructurales de las dependencias que alojan la Fiscalía Superior de Asturias en el Palacio de Justicia de Llamaquique. Es también la respuesta a la crítica que la fiscal superior, Esther Fernández, dejó durante una comparecencia en la Junta el pasado 6 de febrero. Lamentó las malas condiciones del espacio que comparten con el Juzgado de Familia, el tránsito constante de personas -"parece un bar"- y los problemas de seguridad que una vez incluso degeneraron en el robo de un bolso dentro de la Fiscalía.

Sin evaluar el coste, pero después de reiterar que se acometerán "este semestre", Guillermo Martínez pormenorizó ayer en la Junta la lista de intervenciones previstas para aislar mejor la fiscalía. La lista incluye la "limitación del acceso a la planta por los ascensores a través de código o huella dactilar", la instalación de una "portilla vaivén rotulada con un 'Acceso exclusivo Fiscalía' en el acceso desde el pasillo común que da a los Juzgados de Familia" o la "ocultación de la zona de trabajo con vinilos para evitar que se vea al personal". También "un vidrio para dejar mas aislada la zona de trabajo y conseguir que la posible circulación de personas no cause molestias ni ruidos y la supresión del paso desde la zona de la escalera colocando una puerta antipánico, con apertura libre hacia ella", que sólo se abre desde dentro.