Cerca de 200 sulfatadoras pasaron ya el año pasado la ITV fitosanitaria, según datos de la consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales. El control, que afecta a equipos de más de 100 litros de capacidad y con cinco años de antigüedad, se retomará este mes. Aunque el número de equipos cambia constantemente, debido a la inscripción de nuevas máquinas en el Registro de Maquinaria Agrícola (Roma), se calcula que actualmente faltan por inspeccionar unos 350. La dirección general de Desarrollo Rural insiste que la medida, fijada por la Unión Europea, no es nueva para los agricultores asturianos, pues "desde comienzos de 2016 hemos realizado charlas y enviado cartas a los titulares de los equipos para informar sobre cómo se realizan las inspecciones y cuáles son las empresas autorizadas para realizarlas".

Esas empresas son la cooperativa asturiana Campoastur, M. T. Ingenieros, Agroibérica Ingenieros Verificaciones, Servicios de Inspección de Pulverizaciones, Nagar Servicios Ambientales y Agroenxeñeira Galega. La Consejería matiza que la inspección viene por una directiva de la Comisión Europea de 21 de octubre de 2009 para conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios.