Dejar de trabajar por las tardes tendrá un coste para los profesionales sanitarios de la región, y en particular para los médicos. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) aspira a que la supresión de los módulos vespertinos de dos horas y media que el personal realizaba un día por semana, que se convertirán en media hora más de jornada matinal diaria, implique un aumento del 10 por ciento en la actividad global que hasta la fecha se llevaba a cabo en esos periodos de trabajo. Traducida a cifras, esta exigencia se plasma, en términos generales, en que cada facultativo atienda en esa media hora adicional de cada mañana dos consultas más; que se realicen dos ecografías, dos mamografías, dos TAC (escáneres) y una resonancia más por cada máquina; y que se efectúen una gastroscopia más al día y diez colonoscopias más al mes.
Estos datos figuran en una pauta orientativa elaborada por el Sespa y enviada a los gerentes de las áreas sanitarias, que a su vez están firmando pactos de actividad con cada servicio. El objetivo de la Administración sanitaria consiste en que la concesión a los trabajadores sanitarios que supone erradicar los módulos vespertinos no acarree una pérdida de actividad y un aumento de las listas de espera. Ése es el objetivo de la guía diseñada por las autoridades sanitarias, que especifica el tipo de asistencia que los profesionales han de llevar a cabo en la media hora que aumenta la jornada matinal, que empieza a las ocho de la mañana, terminaba a las tres de la tarde y a partir del 3 de abril se prolongará hasta las tres y media de la tarde.
El consejero de Sanidad del Principado, Francisco del Busto, explicó -en declaraciones a este periódico- que los servicios de la sanidad regional que no aumenten la actividad de las mañanas en los términos pactados con la Administración tendrán que volver a hacer los denostados módulos de trabajo de las tardes. "Se hará un seguimiento riguroso, servicio por servicio", advirtió Del Busto.
La guía orientativa del Sespa pone el acento en aumentar el número de primeras consultas, que son aquéllas en las que el especialista diagnostica el cuadro que presenta el paciente y reduce la incertidumbre. El documento también habla de las consultas sucesivas -complementarias o de seguimiento-, pero les otorga menos prioridad.
Según ha podido saber este periódico, la mayor parte de los servicios están aceptando las exigencias planteadas por las gerencias de las respectivas áreas sanitarias. Los pactos están adaptados a las características de cada servicio. Por ejemplo, en oftalmología y dermatología, en los que las consultas suelen requerir menos tiempo, se demandan tres primeras consultas más por médico y día.
"Están presentándonos unos documentos con exigencias asumibles. La mayoría de los servicios estamos aceptándolas", declaró a este periódico un jefe de servicio del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). El encaje del aumento de actividad que plantea el Sespa resulta más sencillo en el caso de las consultas, las pruebas diagnósticas y los laboratorios. El mayor problema surge en los servicios con una actividad predominantemente quirúrgica, y en particular en las operaciones de larga duración, que exigirán "una reordenación total de las programaciones de los quirófanos", según indicaron fuentes sanitarias.
Como se ha reseñado más arriba, los servicios están dando -en su mayoría- una respuesta afirmativa a los compromisos de actividad que plantean las gerencias de las áreas. Sin embargo, no faltan jefes de servicio que ponen sobre la mesa la conveniencia de continuar con los módulos de las tardes. Otra cosa será que esos jefes de servicio logren convencer a sus profesionales de los beneficios de seguir con los bloques vespertinos.
"Las metas que se nos proponen son perfectamente factibles, pero hay que ir viendo cómo se desarrollan las cosas. Estos cambios siempre conllevan modificaciones de planificación y un proceso de adaptación. También es cierto que el papel lo soporta todo, pero luego es necesario pasarlo a la realidad", indicó otro jefe de servicio del HUCA.
