El novelista Ignacio Martínez de Pisón es un señor de ideas claras: "La literatura sigue siendo, después de treinta y tantos años, fuente de felicidad". Y hablaba de sí mismo, que empezó en los primeros años ochenta con "La ternura del dragón", una novela primeriza con la que se llevó el premio "Casino de Mieres" en 1984. Sin embargo, sus palabras también hubieran podido también resumir la experiencia que se vivió ayer en el palacio de La Magdalena de Soto del Barco: 650 lectores de Martínez de Pisón llegados de todas las esquinas de Asturias indagando sobre los secretos de creación del autor de "Carreteras secundarias" o "María Bonita".

"Esta es una de esas experiencias bonitas: tener a tantos lectores reunidos hoy aquí. Esto dice mucho de las bibliotecas de Asturias", subrayó el escritor que comenzó su aventura en Mieres y desde entonces no ha parado. "Claro que mi obra está vinculada a Asturias. Aquel premio fue lo que me ayudó a acudir a las editoriales con mis cuentos", confesó. "Hasta entonces no me creía escritor. Me lo empecé a creer cuando el cartero llamó a casa con una carta certificada: 'Martínez de Pisón, escritor' y me miraba recién levantado, enj pijama, con veintitantos", contó.

Carmen Fernández, la responsable de las bibliotecas de Soto y de San Juan de la Arena, fue a quien le tocó presentar al novelista: "Esta es la primera vez que presento a un escritor como Martínez de Pisón", insistió entusiasta. El aragonés fue la guinda de un encuentro multitudinario en torno a la lectura, todo, además, en un palacio asomado a la ría del Nalón que sirvió de influencia, como recalcó Cristina Jérez, la bibliotecaria de Pravia, a Rubén Darío,o a Ángel González. Jaime Corrales, el alcalde de Soto del Barco, definió el encuentro como una fiesta. No le faltó razón.