Los efectos del cambio climático en los Picos de Europa se siguen en directo. El Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria difunde en su web datos en tiempo real sobre la evolución de la temperatura del agua y sus comunidades biológicas. El objetivo es estudiar las consecuencias del calentamiento global sobre los sistemas acuáticos del parque nacional a la vez que divulgar la información que recogen sus siete aforos y dos cámaras terrestres. "Creemos que puede ser útil para los gestores del parque y para los propios vecinos", sostiene Mario Álvarez, investigador del proyecto "Bioglob", que lleva cinco años analizando el estado de los ríos y ahora dará el salto a los Lagos de Covadonga.
Según adelanta el equipo, a finales de 2017 la red de seguimiento de ríos monitorizará en continuo el caudal y la temperatura del agua en siete puntos de las cuencas de los ríos Deva, Cares y Sella, así como la temperatura y el volumen de agua en los Lagos de Covadonga. Además, se recabarán datos sobre las condiciones atmosféricas en las riberas de los ríos Bulnes y Cares y los Lagos, empleando estaciones terrestres que también son capaces de captar imágenes del medio acuático. Este seguimiento se completará con campañas de muestreo en trece tramos fluviales para determinar el estado de las comunidades de peces e invertebrados, así como los procesos de fotosíntesis y respiración de estos ecosistemas.
"En principio creemos que las alteraciones pueden ser mayores en los lagos, ya que son sistemas acuáticos más frágiles. Además, los de Covadonga reciben al año un gran número de turistas", explica Álvarez. En la zona se instalarán a lo largo del año un aforo y una cámara terrestre para difundir también a través de la web (www.picoseuropa.ihcantabria.com) todos los datos recabados.
El interés de estudiar el parque nacional de los Picos de Europa se debe a que los ríos que lo atraviesan son en general de "pequeña entidad y no están contemplados en el plan hidrológico". La Universidad de Cantabria lleva analizando sus sistemas acuáticos desde 2012, aunque todavía no tiene conclusiones firmes. "Es un proyecto pensado a gran escala y queremos trabajar los mismos puntos durante un período prolongado para obtener resultados más fieles de la realidad actual", comenta Mario Álvarez. Gracias al apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y del Consorcio Interautonómico del Parque Nacional de los Picos de Europa, los investigadores han conseguido una nueva ayuda para continuar con el proyecto hasta enero de 2018.
