Las demandas de disolución matrimonial disminuyeron un 7,8 por ciento en 2016 en el conjunto del país y un 8,1 por ciento en Asturias, con una media de 2,7 demandas por cada mil habitantes. Así, el Principado contabilizó el pasado año 2.805 disoluciones matrimoniales -entre divorcios, separaciones y nulidades-, según los datos del Consejo General del Poder Judicial. El mayor número de demandas de disolución se registró en Canarias y en la Comunidad Valenciana, con una media de 2,9 por mil habitantes.