Carmen Rodríguez Maniega, presidenta del PP de Avilés y aspirante a presidir el partido en Asturias, ha denunciado esta mañana las “dos varas de medir” que, a su juicio, ha utilizado la dirección regional dirigida por su rival en el proceso electivo, Mercedes Fernández, para validar las solicitudes de aval y voto de los afiliados. Maniega ha aportado documentos para acreditar que a una militante que se sabía que estaba de su lado se le pidieron 75 euros por tres cuotas para ponerse al corriente de pago mientras que a otra, vinculada a la presidenta actual, se la aceptó con treinta, que además inicialmente habían quedado registradas en el programa de gestión como dos partidas de quince y fueron sustituidas después por tres de diez para que cumpliera el requisito de haber pagado tres cuotas que supuestamente se pedía para participar en el proceso.

La candidata, que tiene acceso al programa “Lanza”, de gestión de afiliados, por su condición de presidenta de la junta local de Avilés, ha enseñado asimismo un documento manuscrito por el esposo de Mercedes Fernández, Luis Francés, “que a pesar de no tener cargo alguno en el partido” escribió a demanda de una afiliada de Gijón las instrucciones para ponerse al corriente de pago: el número de cuenta y 75 euros. Sabían que iba a apoyarla a ella, sostiene, y por eso le pidieron esa cantidad, menos que a otros, haciendo “ingeniería financiera a la hora de atender a los militantes en función de a quién hayan avalado”. Al fondo, según Maniega, subyace la deficiente gestión de la gerencia, de una organización en la que las cuotas son “arbitrarias”, el pago depende de la voluntad del afiliado y ni siquiera existe una cantidad fija. Desde el último cambio legislativo sobre la financiación de partidos, añade, las juntas locales tienen acceso al sistema, pero los cobros dependen de la dirección regional.

Maniega hizo estas manifestaciones a dos días de la votación del viernes y las acompañó de una doble demanda a la dirección regional, “igualdad de trato al militante y mejora de la gestión de los afiliados, porque no puede ser que no se les pasen las cuotas”, o que se deje fuera del primer proceso abierto de elección de presidenta a “muchas de estas personas que han trabajado para el partido de forma altruista y gratis”.