El consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, ha confirmado hoy en el pleno de la Junta General que su departamento tiene previstas y presupuestadas ocho intervenciones en el prerrománico asturiano para este año. Entre ellas, destaca la restauración de la figura pictórica del Entronizado, en San Miguel de Lillo, aprobada el pasado diciembre por el Consejo de Patrimonio Cultural.

Alonso ha reiterado que el compromiso del Gobierno de Asturias con el prerrománico es “innegable y objeto de una atención preferente y prioritaria”, como lo demuestra el incremento presupuestario para los monumentos, que ha pasado de 60.000 a 250.000 euros.

Además de en la pintura de San Miguel de Lillo, Cultura prevé intervenir en el muro norte de la iglesia de Santo Adriano de Tuñón con el objeto de corregir un problema de humedades.

En Santa María del Naranco, se procederá a un sellado de peldaños contra la fachada y a la colocación de pavimento en el descansillo, además de acometer la reparación y el drenaje del espacio próximo al edificio.

En cuanto a San Salvador de Valdediós, se mejorará la cubierta de la iglesia y se iniciarán los estudios previos para la intervención en las pinturas.

También se llevará a cabo la monitorización de los edificios con pinturas murales, es decir San Miguel de Liño, San Julián de los Prados (o Santullano), y Santo Adriano de Tuñón. Finalmente, se acometerá el tratamiento de limpieza de sillares en la Foncalada.

El consejero ha señalado también, refiriéndose a actuaciones adicionales, que, en caso de aprobarse la ley de crédito extraordinario, se pondrá en marcha un proyecto para el tratamiento del vial que conecta Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo.

Asimismo, ha afirmado que su departamento mantendrá, en su política respecto al prerrománico, el modelo de colaboración con la Administración del Estado “que tan buenos resultados ha dado recientemente en Santo Adriano de Tuñón”, donde el Principado asumió la restauración del edificio y el Ejecutivo central, la de sus pinturas murales.

Esta fórmula se utilizará en las intervenciones de San Miguel de Lillo y Santullano, ambos edificios en un estado de conservación “correcto en lo referente a su estructura, una vez corregidos sus problemas históricos de humedades, lo que va a permitir las intervenciones en su interior”, ha indicado Alonso.

Nuevo calendario de actuaciones

También ha precisado que la intervención en los paramentos y las pinturas de San Miguel de Liño continuará en varias fases, según un proyecto elaborado ya por la Consejería de Educación y Cultura y validado por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), en ese marco de colaboración mencionado.

En cuanto a San Julián de los Prados, se están realizando los estudios técnicos previos antes de iniciar la redacción del proyecto de intervención en las pinturas que dé paso a su ejecución, prevista para 2018.

Por último, Genaro Alonso ha desvelado que próximamente se desplazarán miembros del IPCE a Asturias para valorar in situ la situación de las pinturas murales y planificar un calendario de actuaciones en coordinación con el Principado.