Graciela Atencio (Argentina, 1968) es periodista, editora, fundadora y directora de Feminicidio.net, un portal de información que hace las veces de observatorio social y plataforma de cursos online sobre violencia machista. Desde esta plataforma, ha creado junto a un equipo de colaboradores una base de datos en la que se recogen los casos de mujeres asesinadas a manos de hombres. Atencio habla de "violencias machistas", porque no contempla sólo aquellas que recoge la legislación y que la limita al marco de la pareja y expareja, sino también a la del padre sobre la hija, la del hijo sobre la madre, la del tío sobre la sobrina, y la del hombre sobre la prostituta. "Nuestra estadística incrementa en un 45% la oficial. Todas mueren a manos de hombres". Esta experta presentará mañana en Oviedo un novedoso informe en la jornada "El feminicidio en Europa", organizada por Podemos. Este documento se enviará a Bruselas.
- En España estamos escandalizados con el número de crímenes machistas pero ¿cuál es la situación en el panorama europeo?
-Estamos bastante por debajo de la media europea. Según la estadística de Eurostat, entre los años 2010 a 2014, la prevalencia de asesinatos era de 10,8 por cada millón de mujeres, y en España fue del 4,8. Pero sería necesario realizar una estadística mucho más detallada y homogénea, que nos permitiera hacer un análisis más profundo y tener una visión más real de la situación.
- En Feminicidio.net tienen su particular base de datos.
-Porque la legislación sólo admite como asesinato machista el que se produce en el marco de la pareja o expareja, por eso la estadística oficial sólo revela el 52% aproximadamente de los casos, cuando es mucho más. Los maltratadores no siempre son la pareja. En el patriarcado los hombres no matan sólo a su mujer o exmujer, ni desde la condición de amantes o exmaridos, también lo hacen los padres, los hijos, los amigos...
- ¿Hay muchos casos de esos?
-Entre 2010 y 2015 tenemos contabilizados en España 36 que no figuran en las cifras oficiales. También están los que matan "por compasión", pero lo hacen con una virulencia que para nada es un suicidio asistido. Ha habido un caso reciente, que los hijos defendieron a su padre, pero es que acuchilló a su mujer, que es uno de los asesinatos más cruentos que hay. ¿Cuántas mujeres matan a sus maridos enfermos? Si las hay son muy excepcionales. Las mujeres ejercen la violencia extrema en un porcentaje muy minoritario.
- ¿Por qué cuando se sabe de un caso de asesinato machista se producen más en el mismo día o en los siguientes? ¿Es un efecto llamada?
-No me atrevería a llamarlo así. Nosotros hemos comprobado que en el feminicidio íntimo hay lo que denominamos un efecto de acumulación, en el que suponemos que concurren diversos factores, como la proximidad y el impacto mediático, entre otros. Eso es terrible. Desde el punto de vista epidemiológico deberíamos hablar de las violencias machistas y abordarlo desde lo multidisciplinar y como una responsabilidad de toda la sociedad. El Estado por sí solo no puede llegar a prevenir todos los crímenes, por eso deberíamos implicarnos todos.
- Aumenta la violencia machista entre los jóvenes. ¿Se está retrocediendo? ¿Por qué?
-Hay un rearme del patriarcado y resistencia de las nuevas generaciones a aceptar la igualdad y renunciar a los privilegios que los hombres han tenido desde siempre. Por eso debemos incidir en la prevención, la educación y la sensibilización social. El machismo está en la sociedad y lo refuerza la violencia simbólica de la cultura popular, que vemos en los anuncios, en la invisibilidad de las mujeres en muchos aspectos cotidianos. Las que cambian son ellas, las mujeres, que se defienden, empujan y pelean para ser iguales, pero esto no es correlativo al avance de ellos, que se resisten.
- ¿Puede facilitar datos de violencia machista en Asturias?
-Hay un 43% de denuncias por cada 10.000 mujeres, lo que sitúa a esta comunidad en la mitad de la tabla, más o menos. De esa tasa, aproximadamente un 16% de ellas renuncian. Y tienen en Oviedo un 38,96% de órdenes de protección no acordadas. Esto quiere decir que los que creen en el mito de la denuncia falsa son los jueces, que se resisten a creer que la mujer miente y no ven riesgo suficiente. El caso de Asturias, hay un 39% de órdenes de protección denegadas y un 40% de ellas no acordadas, que incluyen las inadmitidas. Para nosotros, estas tasas sí son elevadas.
