La gestora del PSOE decidió el pasado lunes la expulsión de dos militantes socialistas asturianos, así como la suspensión de militancia de otros tres, por las críticas vertidas en las redes sociales contra la actual dirección transitoria del partido y su presidente, el asturiano Javier Fernández. Según ha podido saber este periódico de fuentes de la gestora, los dos expulsados mantienen puestos de relevancia en el sindicato minero SOMA. Además, dos de los sancionados ocupaban cargos en el comité regional de la Federación Socialista Asturiana (FSA).

Los expedientes informativos abiertos en su día a instancias de la FSA han quedado resueltos a principios de esta semana, después de que los órganos disciplinarios del partido escuchasen las alegaciones presentadas por los involucrados.

Las dos expulsiones corresponden a Gerardo Cienfuegos, de la agrupación socialista de Aller, y José Luis Sánchez, de la de Mieres. Ambos forman parte de la ejecutiva del sindicato minero SOMA, cuyos dirigentes han mostrado su respaldo a la candidatura de Pedro Sánchez a las primarias del PSOE. Gerardo Cienfuegos, además, es secretario de Minería del sindicato.

En la misma línea, la gestora ha decretado sanciones para Victorina Fernández, de Degaña, que ha sido suspendida de militancia durante quince meses. Victorina Fernández fue concejala de Cultura en ese municipio. También han sido suspendidos de militancia por doce meses Manuel Suárez, de Aller, y Orlando Antuña, de San Martín del Rey Aurelio.

Las sanciones aún no son firmes ya que podrán ser recurridas, señalaron las mismas fuentes. Además, la gestora adoptó las resoluciones referidas a Asturias en el marco de varios expedientes disciplinarios por manifestaciones injuriosas contra la dirección del partido que afectaron a diferentes federaciones autonómicas del PSOE.

Tal y como informó LA NUEVA ESPAÑA el pasado 5 de enero, la dirección regional de la FSA inició varios expedientes de información reservada a raíz de detectar comentarios que consideraba injuriosos o insultantes por parte de afiliados en las redes sociales. Estas medidas disciplinarias ya desataron críticas entre los afines a Pedro Sánchez, que las consideraban una provocación. Pero ha sido ahora la gestora del PSOE la que desde la sede federal en la madrileña calle Ferraz ha informado de las sanciones.

Los socialistas vieron refozados sus argumentos para poder sancionar a los militantes que atacasen a la gestora después de que un fallo del Tribunal Constitucional, a cuenta de una disputa en la Agrupación Municipal Socialista de Oviedo, señalase que el derecho a la libertad de expresión de los militantes de un partido se encontraba supeditado a la lealtad a sus órganos.

El Tribunal Constitucional consideró que pueden admitirse aquellas expresiones molestas o que inquieten o disgusten a su destinatario, pero en ningún caso se admitirá el derecho al insulto, dando al partido plena potestad para establecer sanciones sin que ello merme la libertad de expresión.