Gema Herrerías fue pionera en la puesta en marcha de la dermofarmacia y bloguera pionera en ofrecer este servicio aprovechando Internet. Su éxito fue tal que tuvo que replantearse la estrategia digital, y fue así como puso en marcha las consultas virtuales. Esta farmacéutica sevillana, que también es diplomada en Nutrición y Dietética, es miembro del grupo de Dermatología de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria y también del grupo de expertos farmacéuticos en afecciones dermatológicas, entre otras muchas cosas. Esta semana ha visitado Asturias de la mano de la cooperativa Cofas para impartir el curso "Protocolo de actuación farmacéutica en dermofarmacia", al que asistieron más de un centenar de profesionales de toda la región.
- ¿Qué es la dermofarmacia?
-La farmacia puede ayudar a solucionar problemas dermatológicos como la dermatitis atópica, la hiperpigmentación, el acné, la rosácea, la alopecia... Si se detecta un problema grave, derivamos al médico especialista, pero en muchos casos los farmacéuticos podemos ayudar como parte del circuito sanitario.
- ¿Va más allá de recomendar y vender productos?
-Por supuesto. Estamos hablando de una consulta dermatológica, con un protocolo establecido y que va más allá del cuidado de la piel, que es el órgano más extenso del cuerpo.
- Consultas sin invadir competencias de la medicina.
-Por supuesto. El cuidado dermatológico pertenece a las competencias del farmacéutico y podemos detectar enfermedades para derivar al dermatólogo. Esta atención pertenece a nuestras competencias, sólo que su desarrollo no se había planteado de manera profesional.
- Usted da cursos, como el que ha impartido para Cofas, en los que anima y explica a sus colegas cómo poner en marcha este servicio.
-Me ha sorprendido mucho la respuesta que he encontrado en Asturias. Asistieron muchísimos compañeros y detecté un enorme interés por implantar estos servicios profesionales personalizados.
- ¿Y qué tienen que hacer?
-Lo primero es tener experiencia y formación para ampliar conocimientos. Y una vez que cuenta con ese capital, abrir un canal con cartera de servicio a través de Internet.
- ¿Así empezó usted?
-Yo tengo una farmacia en Sevilla, y quise establecerme en la red. Había blogs de cosmética, pero no de dermofarmacia. El mío fue el primero especializado, y fue una oportunidad fantástica. Pero morí de éxito. Llegó un momento que el volumen de consultas era tan elevado que o atendía al blog o atendía a los pacientes de la farmacia. Así que me volví a reinventar, y puse un canal de Youtube y amplié la presencia en redes sociales, pero acotamos la atención con citas o consultas virtuales. Eso me permite dedicar media hora a esa persona y al mismo tiempo ofrecerle el canal de productos que necesita.
- ¿Se cuida poco la piel?
-Cada vez se es más consciente de que hay que cuidarla. Pero nos ponemos muchas cosas y unas encima de otras. No entiendo cómo aguanta todo lo que se le hace. La piel cambia, y lo mismo que hay ropa de invierno y de verano, necesita cuidados y tratamientos diferentes según los momentos. Por ejemplo, si se consulta un acné muy intensivo, se le pone un tratamiento y en dos meses se convierte en latente, así que hay que cambiar ese tratamiento.
- ¿Cuáles son las claves para tener una piel cuidada y bonita?
-El primer paso es la limpieza. Pero no con cualquier cosa. No vale el gel que se compra en un supermercado y que hace mucha espuma y huele muy bien, porque sus componentes pueden hacer que el resultado sea como lavarse con lavavajillas. El segundo paso es la hidratación, la humedad, igual que las plantas. Y el tercero la protección solar, porque la radiación ultravioleta provoca el fotoenvejecimiento. El sol es terrorífico.Y el protector no es eterno, hay que renovarlo a lo largo del día.
- El problema es que los productos de farmacia son caros.
-La calidad de un cosmético que se puede comprar en una perfumería o en un supermercado es la misma, porque la normativa es la misma para todos. Pero no es lo mismo la eficacia. Una crema hidratante que se basa en el agua no será igual que aquella que incorpora un extracto de alga con un tratamiento tecnológico que ofrece más efectividad y duración. Y eso hay que pagarlo. Una crema de 3 euros no puede ser igual que una de 20. Hombre, está la alta farmacia, pero para tener la piel cuidada hay muchos tratamientos en una franja media, por debajo de los 50 euros.
- ¿Cuánto puede costar un tratamiento con productos de farmacia?
-Depende del tipo de piel y la afección que se esté tratando. Pero la media está en unos 90 euros.
- ¿Por qué hay tantos problemas de piel?
-Por el estrés y el exceso de limpieza con productos inadecuados. Ambos provocan cada más dermatitis. Ya no se ven casos de gente con la piel quemada por el sol. Hay más conciencia.
