La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

RAFAEL MARTÍN DEL PESO | Magistrado, presidente de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial

"Rescate bancario con dinero público más recortes sociales es una ecuación letal"

"Asturias ha mejorado mucho en treinta años, pero para los asturianos que no se dedican al turismo todo ha empeorado"

Rafael Martín del Peso, en el Palacio de Justicia de Gijón. JUAN PLAZA

Rafael Martín del Peso (San Esteban de Pravia, 1958), presidente de la Sección Séptima (civil) de la Audiencia y miembro de la Academia de Jurisprudencia, está "muy bien, en un momento estable. Me gusta la estabilidad pero me adapto bien a los cambios, obligados o voluntarios".

- Primer cambio.

-Viví hasta los 11 años en San Esteban. En mi familia eran consignatarios y con la crisis del carbón tuvieron que dedicarse a otra cosa. Mi padre trabajó en una empresa del grupo Fierro y fuimos a Madrid. Fue traumático. Aunque volvíamos, te priva de tu lugar en la infancia. Conservé a mis amigos, pero con una doble vida.

- Segundo cambio.

-A los 23 era juez en Burgo de Osma, luego en Canarias, Móstoles y los Juzgados de plaza de Castilla. En 1988 regresé.

- Ha vivido en Oviedo, Gijón y ahora en Muros de Nalón.

-En 2006 mi mujer y yo teníamos un hijo y queríamos otro. Tengo dos hijos mayores de un matrimonio anterior. Queríamos una casa con sitio para todos, para trabajar y con biblioteca. Estoy cerca de mi madre, y mis dos hermanas vienen en vacaciones.

- ¿Estuvo más a gusto en...?

-En todas partes, pero prefiero una ciudad pequeña o un pueblo que tiene todo y está a 25 minutos de Gijón y a 30 de Oviedo. Tardo menos en ir a trabajar que mi hermana pequeña, de Madrid a la empresa, en Las Rozas.

- Sus hijos mayores.

-En Madrid. Eduardo, economista, tiene 27 años y mentalidad de hoy: ir fuera, donde sea. Cristina, de 24, hizo Derecho y máster y está en un despacho grande. Su perspectiva es más cruel que la de nuestra generación y perdemos contacto con ellos.

- Los pequeños.

-Luis cumplió 12, y Julia, 10. A medida que pasa el tiempo te da miedo la posibilidad de no estar cuando sean mayores. Pero no lo piensas cuando tienes ilusión en un proyecto y los hijos son su consecuencia. Estuve muy implicado con los primeros también durante la separación.

- Ventajas.

-Ya sabes cuidar niños y llevas una vida más activa que los de tu edad. Los llevamos a hacer deporte, esquí, bici y los ayudamos con los deberes, que es bueno intelectualmente. A veces canso, pero el cuerpo y el cerebro se adaptan al ritmo que les marcas.

- ¿A qué aspira a cambiar?

-Estuve con José Antonio Seijas y tuve la ilusión de seguir su carrera. Él pasó de la Audiencia al Supremo. El año que viene se jubila. Sería un orgullo sucederle, pero no depende de mí. Tendría que ir a Madrid, pero vendría los fines de semana. Tengo el respaldo de mi mujer, Isabel Herrero.

- Se conocieron en 2003.

-En la ópera "Idomeneo". Yo iba con una compañera que había quedado con unas amigas entre las que estaba ella. Un día la llamé y quedamos. Nos casamos en 2005. Dirige el departamento jurídico de Asturgar.

- En 34 años de carrera. ¿Qué le ha decepcionado?

-Cuando empiezas quieres cambiar el mundo y el tiempo te dice que puedes arreglar poco y lo que te deja el sistema. En los 80 me decepcionó la falta de medios y el aislamiento de justicia. En la Audiencia ya no es así.

- Usted celebra vistas para temas de guardia y custodia de un menor.

-Todos tenemos nuestra familia y nos ponemos en situación en todas las partes, pero, primero, en la del menor, buscando lo mejor para él. Es revisable en plazos de 4 o 6 meses para ver cómo va.

- ¿Duerme bien?

-Sí. No sé si es síntoma de conciencia tranquila o de inconsciencia.

- No parece inconsciente.

-Puedo ser vehemente, nervioso y despistado para cosas menudas, pero para lo importante soy bastante racional y reflexivo.

-Quite la toga un poco. ¿Hay gente que no debería estar en libertad condicional?

-Soy jurista y pienso como un jurista. Si el trato es el mismo a personas con delitos similares, sí. Si no ves riesgo de fuga y el asunto no está claro es mejor la libertad. El peor fracaso de un juez es que una persona esté en la cárcel y luego resulte absuelta.

- ¿La justicia está preparada para los delitos económicos?

-Mucho más que antes, pero son casos de investigación compleja contra la estrategia de los que los cometen (no es igual investigar aquí que en las islas Caimán) y son largos. Es inevitable que se tarde en hacer justicia.

- Casi 30 años viviendo en Asturias. ¿Cómo ha cambiado?

-Las ciudades están peatonalizadas y menos contaminadas y la gente es más sensible al medio ambiente, pero hemos perdido tejido industrial y los jóvenes tienen que marcharse. Las casas están rehabilitadas, la publicidad de la región es mejor, pero para los asturianos que no se dedican al turismo todo ha empeorado.

- Dictó la primera sentencia de Asturias que reconocía una violación dentro del matrimonio. Violencia de género.

-No sé si antes no tenía tanta repercusión mediática o ha aumentado. No tengo conciencia de que hubiese tantas muertes. La sociedad era más machista y había violencia doméstica, pero estadísticamente creo que hay casos más graves y en gente más joven. Los casos que veía en Las Palmas eran de gente de edad.

- ¿Explicación?

-Estamos en una sociedad poco reflexiva en la que la gente reacciona al primer estímulo. Hay gente que no tiene freno a una reacción violenta. Algo de desinhibición está bien, pero hay poca inhibición. El concepto de responsabilidad individual se ha diluido. Si un niño tiene problemas de estudios es un fracaso del sistema. No, el primer fracaso es de él; luego, de su entorno y luego podrá ser del sistema, pero si él y el entorno no reaccionan bien será difícil reconducirlo. Sin sentido de la responsabilidad individual puedes causar mal sin que te importe. Esa carencia de responsabilidad individual y la exaltación de la reacción ante cualquier estímulo implican más violencia.

- La indignación.

-Hay una ecuación letal: rescate bancario con dinero público más recortes sociales. Si hace falta un rescate debe informarse mucho. No se hizo. Aún así es muy difícil que no indigne lo descubierto de las grandes entidades y de las pequeñas con controles políticos en las que hubo tarjetas, contratos blindados, jubilaciones multimillonarias y retribuciones desmesuradas sin control.

- Los nuevos partidos.

-La indignación es buen ariete para entrar en la política. Ahora necesitan una adaptación a hacer política y atisbar las necesidades del ciudadano de cada momento.

Compartir el artículo

stats