Gonzalo de Azkárate-Gaztelu Suárez, expresidente del Comité Nacional de Fútbol Sala, se sentará mañana en el banquillo acusado de un presunto delito continuado de malversación de caudales públicos por cobrar más de 120.000 euros durante cuatro años sin ir a trabajar como agente de la Policía Local de Cangas del Narcea. La Fiscalía solicita una condena para él de cuatro años y siete meses de prisión e inhabilitación absoluta durante nueve años y seis meses. El juicio será a las 10.00 horas en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo.

Junto a él se sentará el entonces jefe de la Policía Local de Cangas del Narcea, acusado de permitir que Azkárate-Gaztelu cobrase sin ir a trabajar, falseando los datos para las nóminas. La Fiscalía le considera autor de un delito continuado de malversación de caudales públicos y además, de un delito continuado de falsedad en documento público, por lo que solicita que se le condene a cuatro años y siete meses de prisión e inhabilitación absoluta durante nueve años y seis meses, y a otros cuatro años y siete meses de cárcel e inhabilitación especial para el empleo o cargo público de policía local durante cinco años.

El Fiscal, en su escrito de acusación provisional solicita también que entre ambos acusados indemnicen, de forma conjunta y solidaria, al Ayuntamiento de Cangas del Narcea con 120.028,25 euros, además de los intereses legales.

Gonzalo de Azkarate-Gaztelu Suárez ocupó diversos cargos en la Real Federación Española de Fútbol. Desde el año 1998 hasta 2001 fue presidente del Comité Nacional de Fútbol sala, y desde 2005 era vicepresidente del Comité Nacional de Fútbol Sala y presidente del Subcomité de los Campeonatos de España de Selecciones Territoriales de Fútbol Sala.

Según el escrito de Fiscalía, durante al menos desde 2008 hasta febrero de 2012, "el ejercicio de estos cargos le llevó a asistir a numerosos actos y reuniones fuera del Principado de Asturias e incluso fuera de España. Ello hizo imposible que desempeñase los cometidos y servicios propios de su trabajo" como agente de la Policía Local en Cangas del Narcea, "por lo que dejó de realizar los turnos que le correspondían establecidos por el jefe de la Policía Local", que es el otro acusado.

"Pese a no realizar el trabajo", añade el fiscal, "fue percibiendo sus retribuciones íntegras como agente de la Policía Local, incluyendo los complementos y compensaciones por servicios extraordinarios". La cuantía total por "el supuesto trabajo realizado" fue de 120.028,25 euros brutos.

Por su parte, el que era entonces jefe de la Policía Local de Cangas del Narcea tenía entre sus cometidos el control del cumplimiento del trabajo por parte de los agentes. "Sin embargo, actuando de común acuerdo con el otro acusado, durante esos años permitió que éste no cumpliese con sus jornadas de trabajo", dice la Fiscalía. Y explica que "en los partes mensuales sobre realización de horas de servicio, a partir de los que se elaboraban las nóminas con la percepción de pluses y retribuciones por horas extraordinarias, hizo constar jornadas y horas de trabajo extraordinarias" que Azkárate-Gaztelu "no había realizado".